Capítulo 91: Sueños y Besos

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Cuando el agua de la nieve en el techo se evapora completamente limpia Wei Xuan no estaba seguro. Ahora sólo le queda esperar que no vuelva a nevar aquí en Ciudad T antes de que se derrita por completo el agua de la nieve, de lo contrario, una vez que los nuevos copos de nieve se incorporen a la cuenca, no está claro si conseguirá lo que quiere antes de este invierno o no.

Como el tiempo se estaba enfriando, Wei Xuan ya había hecho uso del colchón eléctrico y del calentador eléctrico que había encontrado antes, conectándolos cuando los necesitaba. Estas cosas, que antes del fin del mundo, mientras hubiera calefacción en la casa, y en las que pensaba que ni siquiera pensaría hasta que fuera mayor, se han convertido ahora en una necesidad en la vida, dando a Wei Xuan la ilusión de que la edad empuja a la gente a la vejez sin ninguna razón.

Después de otro ajetreado día de trabajo, Wei Xuan, que seguía sintiendo un poco de frío a pesar de que la calefacción eléctrica estaba encendida, decidió hervir otra olla de agua de nieve como había hecho dos días antes, de modo que pudiera utilizar el vapor de agua que se evaporaba para mantenerse caliente por un lado, y evaporar algunos copos de nieve para almacenarlos por otro. A fin de cuentas, los cacharros de la azotea estaban ahora llenos, y era una tarea abrumadora secarlos.

Lo único que le hacía sentirse agradecido era que la temperatura de la noche aún no se acercaba a los cero grados, de lo contrario, si aquella agua se hubiera congelado, Dios sabe si aún se estaría secando en forma de copos de nieve...

Poniendo a hervir la olla especial en la estufa de inducción, Wei Xuan colocó el calentador eléctrico a su lado, sosteniendo un juego de mano en su mano, y se inclinó sobre Du Hang, que estaba sentado obedientemente a su lado, para jugar el juego. La habitación aún estaba caliente y él estaba al lado del agua hirviendo, de lo contrario, a horas normales, aunque no tuviera nada mejor que hacer, no habría podido jugar a esto cuando ya empezaba a enfriarse: tenía las manos frías.

—Tendremos que catar el resto del día después de eso. —Ni siquiera estamos en diciembre y ya hace frío. Por lo general, es mejor cuando te mueves alrededor de la zona de control, pero una vez que está tranquilo, la temperatura en una habitación mal sellada puede ser fría.

—La temperatura es definitivamente más baja ahora que antes del fin de los tiempos. —Wei Xuan no pudo evitar parlotear mientras jugaba, tenía que salir todos los días para ir y volver del trabajo antes del fin del mundo debido a su trabajo, y noviembre no era tan frío entonces.

Escuchando el parloteo de Wei Xuan, Du Hang permaneció obedientemente sentado, con los ojos apagados e incapaces de ver el más mínimo indicio de emoción.

Al cabo de una hora más o menos, la olla de agua estaba completamente hervida, con sólo una capa cristalina de nieve en el fondo de la olla.

Wei Xuan esperó a que la olla se enfriara y se levantó para recoger los copos de nieve y guardarlos, y luego encendió el colchón eléctrico de la cama; si sólo durmiera él, podría cubrirse con un edredón más cálido, pero ahora... tiene la bolsa de agua fría de tamaño humano Du Hang a su alrededor.

Aunque ya había anticipado que después del invierno el cuerpo de bolsa de agua fría puramente natural de Du Hang definitivamente no sería adecuado para dormir con él todas las noches, el hecho todavía hizo que Wei Xuan sintiera un pequeño dolor de muelas. Por supuesto, podría haber vestido a Du Hang con antelación con ropa de abrigo, incluso suave y cálida. ¿Pero era cómodo dormir con Du Hang, que iba vestido como si fuera un disfraz de peluche cosplay? ¿O es cómodo acurrucarse con Du Hang, que está poco vestido y listo para encender un puñado de gas?

Era una elección difícil, así que al menos cuando el tiempo no era demasiado frío, Wei Xuan obedeció temporalmente a ciertos deseos internos y se mantuvo muy firme en su decisión de dejar a Du Hang como siempre por el momento.

Renacimiento agrícola en el mundo apocalípticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora