Renacimiento agrícola en el mundo apocalíptico

Capítulo 139: Gato naranja

Wei Xuan estaba horizontal en la oscuridad, con la brisa fresca de la noche de principios de primavera soplando a través de él, enviando un escalofrío por su espina dorsal.

¿Por qué estaba "horizontal" en la oscuridad? Porque seguía abrazado a Du Hang. ¿Por qué temblaba su corazón? Naturalmente, por la pequeña "montaña" oscura que se veía a lo lejos.

Era demasiado tarde y, aunque la luz de la luna era brillante, no podía ver con claridad su aspecto, sólo podía ver vagamente que parecía un montón grande y esponjoso, probablemente algún tipo de animal.

Pero el animal no se movía en absoluto, como si estuviera quieto, como si estuviera al acecho en esa posición, esperando una oportunidad para atacar.

Wei Xuan sintió una punzada en el fondo de su corazón. La última vez fue solo un ratón mutado lo que causó que los zombis de su comunidad perdieran así. Ahora este parece ser más grande que la última vez ¡¿qué demonios está pasando?!

Espera, zombis, animales mutantes...

Wei Xuan giró bruscamente la cabeza y echó a correr hacia la calle del centro de la comunidad. Entonces me di cuenta de que no veía ni un solo zombi, ¡¿podrían ser todos?!

El inquietante pensamiento acababa de pasar por su mente cuando vio vagamente lo que parecía un zombi dormido en el suelo no muy lejos... Oh, lo había olvidado, a los zombis de hoy en día les encanta dormir por la noche.

No, ¿están realmente dormidos o los han matado?

La noche era demasiado oscura, tanto que ahora no podía saber de un vistazo si su propia comunidad, o los edificios residenciales cercanos, habían sufrido daños. Tampoco podía ver qué era la criatura gigante en ese momento, y mucho menos si el grupo de zombis esparcidos por su comunidad se había quedado dormido... ¿O es que esa cosa los había matado a todos?

¿Quién hizo que los zombis tiendan a acabar cortando sus ondas cerebrales cuando se duermen? ¿Quién hizo que los zombis en su comunidad estuvieran más tranquilos después de dormirse?

Wei Xuan hizo un gesto a su alrededor, indicando a Du Hang que lo llevara a ver más de cerca a los zombis: aunque no pudiera sentir las ondas cerebrales de estos tipos durante un tiempo, al menos podría saber si sus extremidades estaban intactas, así que podría saber si dormían correctamente, ¿no?

Du Hang reaccionó con mucha sensibilidad después de recibir las instrucciones de Wei Xuan esta vez. Abrazó a Wei Xuan y caminó directamente hacia un zombi que dormía en el suelo. Wei Xuan lo confirmó toscamente y se sintió aliviado al ver que sus brazos y piernas parecían estar intactos, luego giró la cabeza con la vista algo preocupada para mirar al montón negro.

Esa cosa probablemente estaba durmiendo allí, pero Wei Xuan no tuvo las agallas para ir y observar cuidadosamente en este momento, por temor a que si lo despertara y peleara con su propio grupo de zombis. Y lo que es más...

Mirando con ojos preocupados a Du Hang, que seguía abrazándose obedientemente, no hubo ninguna reacción en ese momento, y no tenía nada de la actitud inquebrantable que había tenido en las dos ocasiones anteriores, cuando había descubierto la llegada del animal mutante.

Wei Xuan juzgó dos posibilidades para esta actuación suya. Una era que tal vez Du Hang no se sintiera amenazado por aquel tipo enorme. La otra era; esa cosa estaba realmente muerta...

Aunque esto último era menos probable: Wei Xuan sabía muy bien lo fuerte que era esa rata en la batalla de la última vez, ¡y no creía que pudiera someter a semejante criatura sin dañar demasiado a sus propios zombis! ¡Pero lo que le hizo vomitar sangre fue que no estaba en condiciones de contar uno a uno a sus propios zombis!