7. His goodness

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Su bondad

Hinata era considerado para muchos, lo que sería un sol humano.

A pesar de ser un poco (muy) pesado, siempre llevaba una sonrisa y tenía la frase perfecta para motivar incluso cuando todo parecía perdido.

Esto le recordaba a aquel día en el que se había peleado con el equipo y lo mandaron a darse una vuelta para relajarse.

Se encontraba pateando piedras imaginando que eran las caras de Daichi y Tsukishima, pero terminó sentándose al borde de las lágrimas por la frustración.

-¿Estás bien?

Hinata estaba sentado a su lado colocando una mano en su hombro

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Hinata estaba sentado a su lado colocando una mano en su hombro. En otra ocasión habría tenido un gay panic, pero la vergüenza por ser descubierto en un momento de debilidad era peor.

-Estoy perfectamente -murmuró mientras se limpiaba las lágrimas- vuelve dentro.

-Daichi hoy se ha pasado...creo que es porque se había peleado con Suga -reflexionó Shoyo.

-Tampoco es que hayan mentido -oops, eso se le escapó.

-Eso no es verdad. Quizás en secundaria sí, pero has cambiado, mucho, que tengas carácter no es excusa para que te hayan tratado así. Y amargashima se ha pasado mucho. Le hemos puteado entre Yamaguchi y yo.

Kageyama se encontraba sin palabras, aunque estaba al borde de un ataque al corazón.

-Yo...

-No lo niegues, es verdad, has progresado mucho. En el primer partido que jugamos eras insoportable y ahora eres medianamente aceptable.

-Tch...tu también eres medianamente aceptable.

-Soy genial, reconócelo de una vez.

Kageyama era gilipollas, muy gilipollas, tan sumamente e increíblemente gilipollas que...

-Lo reconozco.

-¿¡Cómo?! -Hinata tenía los ojos extremadamente abiertos y no era para menos.

-Has dicho que lo reconozca y lo he hecho.

-¡No esperaba que lo hicieras!

-Si te insulto te quejas, te alago te quejas ¿Qué mierdas te digo entonces?

-No es una cuestión de extremos, Bakayama.

-A la próxima solo te pegaré.

-Ya es costumbre -sonrió el contrario- pero me divierto mucho contigo.

Kageyama se giró a mirarlo pero este estaba con la vista clavada al horizonte y las mejillas ligeramente sonrosadas.

-Yo también me divierto contigo.

Sus miradas se cruzaron y como si fuera un cliché, el mundo empezó a ir más lento.

¿Era solo él, o se estaban acercando más el uno al otro?

Una inclinación, solo eso y...

-¡Kageyama! aquí estás, solo quería disculparme contigo -La voz de Daichi hizo eco haciendo que los dos poco disimulados se apartaran inmediatamente.

-Ah, eh... -sinceramente, después de lo ocurrido el enfado se le había pasado.

-Vuelvo dentro -anunció Hinata ligeramente decepcionado.

-Eh...-Kageyama quería pararlo, pero ¿y si había malinterpretado las cosas? no podía arriesgarse así que se quedó callado.

-¿He interrumpido algo? -preguntó Daichi preocupado.

-No, nada ¿Qué decías?

-Ah, bueno, estaba de mal humor y lo he pagado contigo, ha sido injusto y espero que que puedas perdonarme.

-Está bien.

-¿Sí? -preguntó el mayor atónito ante la falta de orgullo del contrario.

-Sí, ya no estoy enfadado.

Daichi sonrió suavemente.

-Hinata es muy bueno ¿verdad? creo que te viene bastante bien estar con él.

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Seguimos con esta cosa :)

10 cosas que me gustan de Hinata ShoyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora