Donde Kageyama está harto y necesita desesperadamente saber qué siente por la mandarina.
Mamá Suga entra en acción.
Prólogo +10 caps + epílogo
Cr al autor de la imagen de portada.
¿He mencionado ya que Kageyama estaba en un puro pánico gay? ¿no? pues lo digo ahora.
KAGEYAMA ESTABA EN PÁNICO
¿Cómo llegó a esta situación? Fácil. En un partido amistoso con el Nekoma.
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Estaba en el descanso sentado junto a Hinata.
Ambos estaban reventados, acababan de jugar contra el Nekoma, sin duda un rival a considerar y eso pasa factura.
No estaban hablando pues el cansancio era demasiado incluso para eso, pero lo que sí hacían era escuchar atentamente conversaciones ajenas como marujas.
Se detuvieron en una pareja en específico: Kuroo y Kenma.
-Oi, Kenma, has jugado muy bien -comentaba el pelinegro con una sonrisa.
-No es nada...me he cansado mucho -respondió el otro sonrojado.
-Has mejorado notablemente tu resistencia, estoy orgulloso de ti -tarareó Kuroo revolviendo el cabello del contrario
-Déjalo, Tetsu.
Wait a minute, ¿Desde cuándo esos dos llevaban esas confianza? ¿llamarse por los nombres? ¿incluso usar apodos cursis de los mismos? se habían perdido demasiadas cosas, por lo visto.
-Sí que se llevan bien para llamarse por los nombres -opinó Hinata.
-Son muy unidos y tienen mucha confianza, es lo normal, supongo. Creo que se conocen desde hace mucho -respondió Kageyama llevándose la botella de agua a la boca.
-Mmm podría hacer eso.
-Mh? -articuló Kageyama bebiendo agua.
-Llamarte Tobio.
-Mph! -la sorpresa le llevó a atragantarse con el agua y tener que darse golpea para nada delicados en el pecho con el fin de no morir asfixiado solo por se tan estúpidamente gay.
Una vez pudo controlar un poco mejor su respiración (y los latidos de su estúpido corazón) pudo recuperar la compostura de "chico malo" y decir amorosamente:
-No digas gilipolleces.
-Oh, vamos, ¡Tu podrías llamarme Shoyo!
-Ni de coña -no podría aguantarlo.
-Jo, bueno, quizás pueda decirle a Yamaguchi, Tadashi es un nombre bo...
-Vale, Shoyo -dijo el muy imbécil sin pensar.
-¡¿Hah?! -se giró Hinata bruscamente sonrojado.
-Quiero decir -rectificó Kageyama- si le llamas así es muy probable que Tsukishima se cabree y la tome contigo (aún más), solo lo hago para salvarte el pellejo.
-Qué considerado -habló con sarcasmo la mandarina- supongo que puedo aceptar esa razón.
Volvieron a sentarse uno al lado del otro.
-Je, Tobio.
-Shoyo.
Sí, eran bastante torpes, no se desesperen.
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-¿Qué tal vas, Kageyama -preguntó Suga con una mirada traviesa.
-¿En qué sentido?
Inserta facepalm por parte de suga*
-¿En qué sentido va a ser? ¡La lista, Kageyama, la lista! -gritó el mayor con gestos exagerados.
-Ah, eso. Bueno...creo que bien.
-¿Y cómo te van las cosas con él?
-Esto...hoy me ha llamado por mi nombre -y sí amigos, se estaba sonrojando.
-Vaya...me atrevería a decir que eso es un gran avance.
-No sé...
-Mira que eres torpe...en fin, aquí te quedas, yo me voy rápido antes de que Daichi me obligue a recoger, que llevo dos semanas haciendo el trabajo de Noya.
-Adiós.
Joder, ¿había sido buena idea hacer esa maldita lista? ¡Si lo estaba confundiendo el doble! bueno, no había que precipitarse, aún le faltaban cosas por escribir para acercarse a la gran revelación que en teoría tendría.
Pero por hoy, había sido más que suficiente, por lo que simplemente ayudó a recoger y se fue a casa.
