Los ojos de Hinata realmente no parecían ser la gran cosa, pero si te detenías a mirarlos (cosa que Kageyama PARA NADA ha hecho) eran preciosos.
A pesar de parecer simplemente marrones tenían motas color miel y naranja alrededor de la pupila y los enmarcaban unas pestañas envidiables para las mujeres.
¿Cómo se dio cuenta nuestro querido Tobio de esto? bueno...
-Me abuuuuuuuuuurro -Hinata se dejó caer dramáticamente en su escritorio interrumpiendo sus deberes y su estudio.
-¿Eres gilipollas? Solo estamos en primera hora. Vete a tu asiento y deja de joderme ya -gruñó románticamente Kageyama.
-El profesor aún no llega, hazme casooo. No seas amargado.
-¡Estoy haciendo los deberes y estudiando!
-¿Hah? -preguntó Shoyo extrañado- ¿Para qué?
-Hoy tenemos examen de inglés, ¿no te acuerdas?
-¡No me jodas! ¿Desde cuándo?-Hinata llevó sus manos a la cabeza horrorizado.
-Lo pusieron la semana pasada, imbécil.
-Bueno, no tengo de qué preocuparme -habló sabiamente.
-¿Por qué? -preguntó el pelinegro intrigado.
-Porque iba a suspender igual. Y tu lo harás. De hecho, no sé ni para qué estudias, las clases de Tsukishima no te van a salvar.
-¡Habla por ti, enano de mierda!
-¿¡A quién llamas eso!?
-¡A ti!
-¿¡Cómo te atreves!?
-¡Que tú seas tonto no me incluye!
-¡No he dicho ninguna mentira!
-¿¡Y tú que sabes!? -gritó Kageyama agarrándole del cuello de la camisa.
-Ejem, ejem...
Kageyama y Hinata se dieron la vuelta horrorizados para ver al profesor parado y mirándolos enfadado.
Ahora la habían liado
-Joder, y yo que pensaba que antes estaba aburrido -se quejó Hinata.
Los habían sacado al pasillo sin dejarles moverse. Solo ahí, sentados.
-Tú empezaste tocando los huevos.
-Yo solo hice una afirmación bastante correcta y tú te volviste loco.
-Tch.
Silencio. Solo silencio por un minuto.
-...Lo siento... -murmuró Hinata a regañadientes.
-¿Qué?
-Estabas concentrado y tranquilo y fui a molestarte.
Hinata le sostuvo la mirada y ahí la cagó.
A pesar de tener el ceño fruncido por el orgullo y molestia de pedir disculpas a Kageyama, se podían apreciar los detalles de su iris a la perfección con la luz de la mañana.
Ni siquiera respondió a la provocación del contrario, estaba demasiado perdido.
-....yama?...
¿Qué?
-¡KAGEYAMAAAAA! -Gritó el mandarino dándole un golpe en la cabeza.
-¿¡Qué haces!? -gruñó Kageyama ofendido.
-¿Te encuentras bien? Te has quedado pillado y estabas muy rojo.
-Estoy perfectamente, pero como eres tan aburrido a veces tengo que desconectar.
-¡Oye! -replicó.
-Idiota.
Se quedaron en silencio otro rato pero no era incómodo. Simplemente ellos dos tranquilos.
-Oye.
-¿Qué quieres ahora? -preguntó Tobio.
-En realidad es más divertido estar aquí contigo que estar en clase.
¿Alguien de aquí puede llamar a una ambulancia? necesitamos kit de infartos gays.
Kageyama se quedó reflexionando un buen rato, pero finalmente atinó a decir.
-Lo mismo digo.
-Creo que podríamos hacernos chuletas, Tanaka me enseñó un par de truquitos.
Para un examen que Kageyama quería aprobar limpiamente...
-Cuenta esos trucos ya.
-Ja, eso pensaba -rió Hinata sacando un bolígrafo de su estuche.
............................................
ESTÁS LEYENDO
10 cosas que me gustan de Hinata Shoyo
FanficDonde Kageyama está harto y necesita desesperadamente saber qué siente por la mandarina. Mamá Suga entra en acción. Prólogo +10 caps + epílogo Cr al autor de la imagen de portada.