Pobre Kirishima

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Estaba de regreso a mi dormitorio, estaba realmente cansado y solo quería llegar a acostarme, ¿por qué Aizawa marca tanta tarea? Como sea, pasé a lado de la puerta de Bakugo para llegar a la mía cuando escuché algo.

-¡Katsuki!

¿Ah? ¿Ese era... Todoroki?

No creo, pero se escuchó muy fuerte. Debo estarlo imaginando, ¿por qué regañaría a Bakugo? ¿Por qué le diría por su nombre de pila?

... Otra vez el sonido. Que raro.

-¡Para!... Así no...

Definitivamente era Todoroki. Creo que tengo que intervenir, parecen estar peleando seriamente otra vez, ¿cómo pueden tener energía si acabamos de tener exámenes y entrenamientos? Debo esforzarme más para ser como ellos.

Pegué mi oído a la puerta de mi amigo el explosivo y lograba escuchar pequeños balbuceos. Bueno, no parece ser serio. Ya me iba a ir cuando escuché un manotazo.

Joder.

No puedo dejarlo así.

Abrí poco a poco la puerta, lo más silencioso que pude, pues si estaban muy alterados mi presencia no iba a ayudar mucho y podría resultar peor.

Cuando al fin pude asomar un poco la cabeza, quedé paralizado.

¡¿Por qué estaban haciendo eso?!

¡¿Por qué no pude dejarlo así?!

Carajo, no pude evitar dejar salir un pequeño grito de sorpresa. ¡Por favor que no lo hayan escuchado!

Cerré como pude, no entendía que pasaba. Ay dioses, ojalá estuvieran peleando... ¿Dónde me escondo? Quiero morir.

Corrí lo que faltaba del pasillo a mi cuarto y me encerré ahí. Me dejé caer contra la puerta agarrando mi cara entre mis manos.

¿Por qué, por qué, por qué? ¡¿Por qué te entrometes Kirishima Eijiro?!

Me van a matar, estoy seguro que me vieron. 

...

La imagen que vio era bastante explícita, difícil de confundir. Todoroki y Bakugou estaban en la cama, totalmente desnudos, sudorosos y bastante ruborizados. ¡Agradecía no haberles visto la cara! Ambos estaban arrodillados en la cama, Katsuki detrás de Shoto, mientras que éste tenía totalmente pegada su espalda al pecho de Katsuki. Con una mano agarraba de la mandíbula a Shoto y con la otra agarraba su pene, masturbándolo con bastante rapidez. Shoto no sabía que hacer con las manos, así que con una trataba de callar sus gemidos y con la otra agarraba el trasero de Katsuki como podía. Claro, todo esto acompañado de las fuertes embestidas del rubio hacia al bicolor. ¿Qué carajos haría el pobre Kirishima con esa información?

...

-Creo que...No... Kats, alguien entró.- Dijo Shoto con la respiración más tranquila.

-Fue Kirishima.- Respondió apenas saliendo del bicolor, viendo como salía su semen por el culo, pues era la primera vez que lo hacían sin condón;  una de las razones por la cuales, a pesar de que se dieron cuenta de que se abrió la puerta, siguieron. ¿Cómo podrían llamarse héroes si no se hubieran dado cuenta de su interrupción?

Otra razón es que era Kirishima quién había entrado y no un extra cualquiera (en palabras de Katsuki).

-Mierda, tendré que hablar con él.- Se derrumbó a un lado de Shoto.

-No es la mejor forma, pero ya se tenía que enterar.- Respondió acomodándose en la cama cuando sintió una punzada.- Eres una bestia, creo que me rompiste.

-Cállate, bastardo. No escuché que te quejaras.

Se movió un poco y vio la espalda marcada de Todoroki, con la respiración agitada y el cuerpo lleno de pequeñas mordidas. Maldijo en sus adentros y se acercó para acariciarlo.

-Necesito volvértelo a hacer.

-¡¿Qu-

Fue interrumpido por un beso brusco y sólo deseó que Kirishima no escuchara más, ya tenía suficiente.

...

-Lo que viste es verdad, Shoto y yo tenemos sexo.

No sabía a dónde mirar.

-Yo... Umm...

Después de la corta y directa explicación de Bakugo, no sabía qué decir.

-Vamos, pelopincho, ¿no tienes preguntas?

-Supongo.- No podía estar más rojo.

-¡Por lo menos mírame a la cara, idiota! Y pregunta ya, no tengo todo el puto día.

-¿Es ocasional o es a-algo más serio?

Respiró hondo el rubio.

-Hace seis meses que salimos.

-¡¿Q-qué?! Cómo...

-Desde que fui a su casa junto con el estúpido Deku.

-... ¿Midoriya sabe?

-Ja.- Resopló.- No creo que sepa todo, pero supongo que algo supone el gusano ese. Shoto no es tan bueno para disimular como crees.

-Ya veo...

Pudo ver algo de tristeza en la cara de Kirishima, ya lo conocía bien.

-Escúchame bien, estúpido bastardo. No lo diré dos veces. No te dije porque no queríamos que se supiera, nos sentimos bien así por ahora, no porque no confíe en ti, ¿entiende eso tu pequeño cerebro?

Con una lágrima en el ojo, asintió. Era lo más cercano a palabras bonitas que el explosivo podía dar.

-No diré nada, pero... Deberían ser más cuidadosos.- Hizo una pequeña pausa y volvió a ser él con su particular sonrisa.- ¡Me alegro por ustedes!... Quién lo diría, aunque tiene sentido... Sí, ahora que lo pienso... Se podría imaginar... ¿Podré ser más cercano a Todoroki?... Debe ser complicado...- Recibió un golpe.

-¡No balbucees mierdas!

-Ya ya, de acuerdo.

-...

-Oye, pero en serio. No me hagan ver eso de nuevo.

Kirishima vio como lentamente Bakugo hacía una sonrisa arrogante, llena de soberbia. Y, sólo por un momento, se arrepintió de saber de la relación de su amigo.

-No lo puedo prometer, bastardo pintado.


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Momentos contigo (bakutodo) one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora