Pequeño omega

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AVISO:
Omegaverse.
Katsuki y Shoto tienen 5 años y se conocen.

...

-M-mamá.- Habló la voz tímida y algo aguda de un pequeño omega.

-¿Qué pasa, Shoto?- Miró a su hijo más pequeño.

-Nada.- Se arrepintió y se fue corriendo.

Rei, su madre, simplemente se rió y volvió a lo que cocinaba. Seguramente se lo diría cuando estuviera listo.

A la hora de la cena, todos sus hijos llegaron corriendo a la mesa menos Shoto, agradecía que fuera tan tranquilo. Fuyumi también lo era, pero algunas veces Touya y Natsuo la corrompían.

-¡Adivina qué, Shoto!- Gritó Touya llevando una cuchara a su boca. Tenía 13 años, pero parecía más chico en ocasiones.

-¿Eh?

-¡Mamá va a tener otro hijo! Ya no serás el más pequeño.- Le sacó la lengua.

-¡Touya!- Regañó Fuyumi.

Los ojitos bicolores se abrieron grandes y miraron en busca de su madre.

-No es verdad, pequeño.- Le dio una palmaditas en su cabeza y el omega asintió con tranquilidad. Miró acusatoriamente a su hijo mayor y éste sólo bufó.

Shoto era el único omega, aparte de su madre. Fuyumi era beta, Natsuo un alfa al igual que Touya, aunque el último no lo pareciera tanto en cuanto a físico. Todos lo cuidaban, casi sobreprotectoramente, al ser el único omega y, además, el menor de todos. Incluso Touya, que resultaba en exceso fastidioso, lo hacía a su modo.

-¡Papá!- Saludó Fuyumi al percatarse de la entrada del alfa mayor.

Era un viernes por la noche y la cena transcurrió tranquila. Al terminar, decidieron ver alguna película. Fuyumi y Natsuo ayudaban a su madre a hacer palomitas, Touya y Shoto arreglaban la sala mientras su padre alistaba la televisión. Hoy verían una película "infantil" a petición de Shoto.

Enji estaba arrodillado terminando de conectar los cables cuando escuchó unos pasitos detrás de él.

-Papá...- Sonó la voz de Shoto.

-Dime, cachorro.- Lo vio de reojo. El omega veía el suelo.

-Puedo... Nada.- Otra vez se fue corriendo.

Enji se quedó extrañado.

-Lo mismo hizo en la tarde.- Escuchó a su esposa ahora.- No sé qué quiere pedir, le pregunté a Natsuo y a Fuyumi, pero no sabían. Le pregunté también a Touya, pero se molestó y no me dijo nada.

-Algo debe saber ese mocoso.- Negó suavemente. Touya era increíblemente perceptivo.

La película inició y Shoto estaba maravillado, no le perdía detalle a pesar de haberla visto 8 veces ya. Aunque al final no pudo más y, a diez minutos de terminar, se quedó dormido. Enji se levantó y se dispuso a cargarlo para acostarlo en su cama.

-Yo lo hago.- Se interpuso Touya.

El alfa, hermano mayor, cargó a Shoto. Lo tomó y recostó su cabeza en su hombro, instintivamente Shoto abrazó a su hermano y se acomodó.

La familia reunida vio con ternura la escena. Implícitamente sabían que los agudos instintos de Touya no lo dejaban en paz.

Lo llevó hasta su cuarto y cuando iba a irse, vio a Shoto palpando algo con los ojos aún cerrados mientras su entrecejo se tensaba. Se removió incómodo.

Momentos contigo (bakutodo) one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora