Momentos contigo (bakutodo) one-shots

Me dejé llevar

AVISO: Contenido +18 en la parte final.

...

-¿En verdad creíste que sería buena idea? ¿Estás más idiota de lo normal?

-Claaro, estabas a... a... Ahí para cuidarme, ¿no es así... Amor?

Volteó a ver a otro lado, era demasiado lindo para su corazón.

-Además, tú igual lo hiciste, Katsukii.

Era absurdo, pero divertido. Shoto se tambaleaba de un lado a otro mientras Katsuki, un poco más sobrio, lo tenía recargado sobre su hombro ayudándole a subir escalón por escalón de aquella interminable escalera.

Ya estaban en tercer año y les habían dado permiso de hacer una fiesta los profesores, alguien tuvo la increíble idea de ingresar alcohol y alguien perspicaz [Denki] se las arregló para hacer beber demás a un desubicado bicolor.

-Ay, Katsuki.

-¿Y ahora qué sucede, bastardo?

Mentiría si dijera que no le gustaba este estado de Shoto, pero no lo haría saber, al menos no pronto.

-Mm, se me olvidó... Ah. No, ya recordé, ¿sabes que te ves demasiado lindo?

-¿Pero qué mierda dices?

Pararon en un descanso, apenas iban en el segundo piso, ¿por qué otra vez les tocó hasta arriba? Desgraciado elevador que estaba en mantenimiento.

-Es que... Eres muy lindo... Y caliente, pero yo no. Yo soy demasiado frío y... ¿Si me dejas de querer? Yo no quiero eso...

Empezó a tartarmudear, le ponía triste pensarlo.

-Maldición... No me hagas decirlo.

-¿Qué cosa, Kst, Kaat, Katss?

-¡Já!, ni puedes hablar bien. Creo que el alcohol terminó por quemarte las neuronas.

Shoto hizo un pequeño berrinche, lloriqueando y haciendo pucheros.

-No soy idiota.- Dijo molesto con el ceño fruncido.- A lo mejor... Tú eres el idiota.- Murmuró para sí mismo. Claro, eso creyó. Porque lo dijo alto y firme.

-¿Ah? Repítelo.

-No.

-Hazlo.

-No quiero.

-Dilo.

-Que no.

-Bastardo, pareces un jodido niño.

-¿Y aún así me quieres?- Lo miró triste, totalmente devastado.

-Joder. De verdad me harás decirlo... Bien, escucha esto para que tu tonto cerebro lo capte. Eres el único para mí, adoro cada parte de ti y jamás lo cambiaría. Agradezco que me hayas elegido y quiero ser mejor persona y mejor héroe para ti, ¿entiendes eso?

Escuchó un pequeño sollozo y sintió a un Shoto dejando caer todo su peso en un abrazo de oso.

-¡Yo también te amo!

Era algo romántico, pero antes de poder hacer algo, se cayeron.

-Mierda. Levántate, me aplastas.

-No quiero, eres muy cómodo. Durmamos aquí.

Shoto se acomodó en el pecho de Katsuki y empezó a adormecerse.

-Ni vergas, no vamos a dormir aquí. Levanta el culo.