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Al llegar a casa, Yoongi entró lo mas silencioso posible, no sabía si sus padres estaban en casa, así que tenía que ser precavido, ya no quería mas problemas, así que prefería evitar a sus padres para no recibir malos comentarios como era común, en especial hoy, el día ya había sido demasiado difícil como para poder seguir soportando mas.

Yoongi estaba a nada de subir a su habitación pero escuchó una voz llamarlo, era su madre. Respiró profundo antes de voltear a verla con algo de miedo.

—¿Por qué viniste solo?, ¿Dónde está tu hermano y tu padre?— Dijo de manera firme mirándolo fijamente —¿O es que a caso te saltaste tus clases?, hoy sales a las 4:00, no a las 3:00— El enojo se podía notar en su voz y en sus facciones. La señora Min siempre era muy expresiva y transparente con lo que sentía.

—Hoy s-sa-salí m-mas t-tt-temp-p-prano, p-por que, t-tuv-tuve e-ex-exam-men— Yoongi no entendía lo que pasaba. En el salón de clases pudo hablar a la perfección, no tuvo problemas, ¿Realmente su lobo lo había ayudado?, ¿Cómo es que eso era posible?, aún seguía sin procesar esa información correctamente.

Escuchó la risa de su madre y luego un suspiro —Espero que tengas una buena calificación, sabes que aquí no aceptamos mediocres— Yoongi asintió bajando la mirada. Le había ido mal en el examen, pero había hecho lo que el maestro había pedido... No de una buena manera, pero lo había hecho sin tartamudear, así que eso tal vez le daría una calificación aprobatoria.

—Estabas mejor sin entrar a la universidad, tenías un pequeño trabajo donde no hablabas y era estable... en la universidad solo te vas a humillar, solo te humillaran y con ello a la familia—

Yoongi se limitó a subir a su habitación mientras escuchaba a su madre hablar, y por un momento creyó que ella se preocupaba por él, por su bienestar, pero al parecer solo se preocupaba por el nombre de la familia. 

Cuando era pequeño se sentía parte de una amorosa familia donde lo cuidaban y lo amaban, pero luego poco a poco fue excluido de lo que creyó que era su familia, ahora solo se sentía como un extraño invadiendo un hogar.

Al llegar a su habitación se recostó y miro al techo fijamente, solo pensando en demasiadas cosas. El pensamiento más común que tenía era su problema de habla, pero ahora eso no era algo que pasara por su mente, en cambio, estaba pensando en algo totalmente diferente, mejor dicho, en alguien, es alguien era Park Jimin.

Nadie podía negar lo lindo que era Jimin, era la imagen perfecta de lo que era un omega ideal, era lindo, delicada y educado, todo lo que un omega buscaba representar ante la sociedad, Jimin lo tenía todo, él era perfecto, tan perfecto que era irreal para Yoongi el haber intercambiado unas cuantas palabras.

Yoongi suspiró al escuchar voces, aquellas voces provenían de la sala. Al parecer su padre y su hermano habían llegado a casa y habían pasado previamente por algo de comer, Yoongi sabía lo último porque tenía un sentido del olfato algo desarrollado.

Abrió suavemente la puerta y miró por las escaleras el comedor sin que nadie lo viera. Algo que lastimó a Yoongi fue solo ver tres platos en la mesa en lugar de cuatro... Tal vez nadie en su familia lo quería, tal vez hubiera sido mejor si él hubiera sido un omega o un beta, incluso tal vez todo sería mejor su no hubiera nacido de aquella manera.

En la casa se escuchó el portazo de la habitación de Yoongi y seguido de eso un bufido proveniente de la señora Min.

—Ah, ya sabes como es tu hermano, siempre exagerando, si él quisiera venir a comer estuviera aquí con nosotros— Dijo la mayor mirando a su hijo quien se veía preocupado por su hermano.

—A parte no hay suficiente comida, tu padre compro solo para nosotros tres, de seguro Yoongi ya habrá comido algo por ahí cuando salió de clases—

Ya habían pasado un par de horas desde el almuerzo y en eso Yoongi escuchó como tocaban a su puerta, pero simplemente no hizo caso, se sentía muy mal

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Ya habían pasado un par de horas desde el almuerzo y en eso Yoongi escuchó como tocaban a su puerta, pero simplemente no hizo caso, se sentía muy mal. Había estado pensando en tantas cosas que le hacían mal, pero por alguna razón no podía dejar de pensar.

Los golpes el la puerta se hicieron mas constantes y Yoongi comenzaba a irritarse, odiaba el ruido, así que no le quedó de otra mas que abrir la puerta. 

Al ver a su hermano se sorprendió un poco y luego cerró la puerta en su cara, pero Jungkook había metido el pie para impedirlo.

—Te traje algo de comer, imagino que no has comido nada... Lo dejaré aquí en tu puerta— Dijo Jungkook dejando la comida en la puerta tal y como había dicho —Supongo que no quieres hablar y tampoco quieres verme, así que... iré a mi habitación por si necesitas algo—

Al escuchar los pasos alejarse, Yoongi tomó la comida, se encerró en su cuarto y sonrió de lado pensado en las palabras de Jungkook. 

"Supongo que no quieres hablar". ¡Claro que quería hablar, era lo que mas anhelaba!, pero sabía que su hermano era como los demás, lo había aprendido a las malas, sabía que si intentaba entablar una conversación con él se iba a hartas, lo iba a interrumpir y finalmente se iba a ir para burlarse de él.

Yoongi miró el plato con comida y sintió una lágrima caer. Era su comida favorita y sabía que Jungkook lo había preparado y no lo había comprado. 

A veces no lograba comprender a su propio hermano, era tan confuso, era demasiado cambiante dependiendo de la situación, el lugar y las personas que los rodeaban. En la escuela lo ignoraba o lo trataba como los demás, en casa y reuniones familiares lo trataba como sus padres lo hacían, pero cuando se trataba de solo ellos dos, lo trataba como antes, con ese amor y cuidado que solo los hermanos tienen de aquella manera especial.

Pareciera que Jungkook solo estaba siguiendo lo que los demás esperaban que hiciera, todo por tener el titulo de ser un alfa ideal para muchos. Tal vez era eso lo que lo hacía así, o simplemente era un maldito hipócrita como todos los demás, siendo lindo en privado pero siendo muy malo delante de la mirada de todos.

Cada quien puede tener su propia teoría, pero la única persona que sabía con exactitud lo que sucedía era Jungkook, nadie más, por que él era el único que podía entender a la perfección todo lo que hacía y pensaba. Solo él sabía porque era así con su hermano.

Alfa defectuoso; YM Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora