Jungkook miró hacia su reloj por enésima vez. Escuchó como un vehículo se detenía frente a la casa y se dirigió a la ventana. Agarró la cortina, la echó a un lado y vio a un hombre salir de un jeep negro. Cerró los ojos y expulsó lentamente el aire por la boca. No podía tener tan mala suerte. Él abrió los ojos. Sí que tengo mala suerte. La prueba sexy de su mala suerte se acercaba a su casa.
Hijo de puta. Maldijo. Dejó caer la cortina, atravesó la sala, quitó el cerrojo y abrió de golpe la puerta principal. Su mirada se clavó en el hombre que caminaba por la cera, con una bolsa de lona colgada en su hombro.
— ¿Te ofreciste?
La mirada oscura de Jimin se quedó en él mientras subía los tres escalones que llevaban a la puerta principal. No se veía feliz.
—No, me eligió porque no te comí con la mirada como lo hicieron los otros tres.
Él se apartó a un lado y al instante se dio cuenta de que a la luz del día, parecía más impotente y un poco más grande a pesar de que él era unos centímetros más alto que Jimin. Jimin entró, él cerró la puerta y se volvió hacia el hombre que lo había marcado la noche anterior con su oh-me-corro-y-te-marco. Jimin se detuvo en medio del salón de su casa y lo miró.
—Si le dices lo que paso anoche se volverá loco.
—No me digas.
— ¿Le dijiste algo?
Jungkook negó con la cabeza.
— ¿Me veo estúpido?
—Conocías el peligro que corrías al salir de noche y lo hiciste de todos modos. Si no te hubiera oído gritar y no te hubiera salvado el culo de esos cuatro cachorros, hoy no estarías respirando. Con esto en mente. ¿De verdad quieres preguntarme si creo que eres estúpido?
—Nadie me dijo que era la época de apareamiento. ¿Qué extraño es eso? Es la primera vez que oigo hablar de eso. Yo suelo salir por las noches cuando estoy aquí y nunca antes tuve problemas.
Jimin arqueó una ceja.
— ¿Qué fue eso de una pelea en el bar?
—Eso no fue mi culpa.
— ¿Qué pasó? — él dejó con fuerza su bolso en el piso de madera.
Jungkook le frunció el ceño mientras cruzaba los brazos. — El año pasado fui a un bar y el imbécil decidió ser demasiado amable. Se ofendió porque le dije que se fuera. Iba a darme un puñetazo y otro hombre decidió detenerlo. Ambos estaban con sus amigos por lo que se convirtió en una gran pelea.
— ¿Estabas vestido como hoy?
—Maldita sea, Jin me advirtió lo que mi tío planeaba hacer. Me dijo que si los que me iban a cuidar me miraban de más, mi tío no me asignaría un guardia así que me asegure de que todos lo hicieran.
—Probablemente hubiera hecho lo mismo si no me hubiera dado cuenta de quién eras. — bajo la voz. — si él se entera de lo que paso entre nosotros bien podría entregarte mis bolas en bandeja de plata. Deberías haberme dicho quién diablos eras anoche. Estoy furioso.
—Se los dije a esos cuatro hombres y ellos no sabían quién diablos era mi tío. No funcionó con ellos y pensé que no funcionaría contigo. Así que no me culpes a mí.
—Podrías haber dicho que no.
Jungkook primero cerró la boca y luego la abrió.
—Y tú no deberías haberme buscado.
Se miraron el uno al otro.
—Todo lo que tenías que hacer era decir que no.
—Creo que lo hice y me dijiste que me callara.
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🐺 Jikook 🐺
FanficJeon Jungkook es un humano que de repente se encuentra en un callejón, rodeado por cuatro hombres-lobo que están en celo. Él sabe que está en un buen lío. Pero entonces un hombre lobo guapo lo rescata y luego exige el pago. Un pago caliente, sudoros...