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Jimin abrió la puerta y empujó con firmeza a Jungkook dentro de la casa. Cerró la puerta detrás de ellos y deslizó el cerrojo en su lugar. Jungkook se volvió para mirar a Jimin cuando él le soltó el brazo. Tenía los ojos casi negros y el rostro tenso. Jimin separó sus labios y Jungkook vio sus dientes. Jimin se quitó las botas y luego se sacó la camisa por la cabeza, la dejó caer al suelo. Su mirada no se movió de encima de Jungkook.

—Desnúdate rápidamente si no quieres que te arranque la ropa.

Jungkook lo miró en shock.

—Yo...

—Me querías y ahora me vas a tener, Jungkook. Te pasaste todo el día provocándome y compraste condones cuando te llevé a la tienda. Preguntaste cuanto tardaríamos en meternos juntos a la cama y ahora tienes tu respuesta. En unos dos minutos estaremos en tu cama. Si no te desnudas y vamos a tu habitación ahora, te follare en el maldito suelo. Casi no puedo controlarme y aún puedo saborear tu sangre en mi boca.

Jungkook retrocedió y Jimin lo siguió, con sus suaves movimientos fluidos. Bajó una mano a la parte delantera de sus pantalones, abrió el botón y bajó la cremallera. Jungkook entró a la habitación. Encendió la luz y se quitó los zapatos mientras seguía retrocediendo. El corazón le latía con fuerza mientras observaba todos sus movimientos. No era así como él había fantaseado con Jimin. Le deseaba, pero le asustaba lo salvaje e indomable que se veía. Jimin se detuvo, se quitó los pantalones, los boxers y los dejó caer al suelo.

Jungkook se quedó mirando el cuerpo desnudo de Jimin. Era más atractivo de lo que se hubiera imaginado. Tenía la piel bronceada y un cuerpo musculoso. Su estómago tenía seis abs bien definidos. Su mirada bajó y Jungkook tragó saliva, su cuerpo respondió al instante. Jimin desnudo, en una habitación bien iluminada, impresionaba bastante. Era increíblemente más guapo y lo deseaba tanto como Jungkook a él, a juzgar por lo duro que tenía la polla. Un profundo y retumbante gruñido salió de Jimin y Jungkook volvió la mirada a su cara.

—Desnúdate ahora.

Se agarró la camisa y se la sacó por la cabeza. Jungkook deseaba a Jimin y ahora estaba a punto de tenerle. Esto era lo que llevaba días deseando y con lo que había fantaseado. La atracción entre ellos era demasiado grande como para negarlo. Jungkook retrocedió hacia la cama y le sonrió lentamente. Jimin lo seguía y cada vez estaba más cerca. No podía esperar a sentir sus manos en su cuerpo.

—Los condones están en la mesita de noche.

Jimin lo miraba intensamente mientras él se desvestía. Cuando estuvo completamente desnudo, su hambrienta mirada recorrió cada centímetro de su cuerpo. Jimin gruñó en voz baja y se movió. Pasó junto a él y con una mano lo empujó sobre la cama. Jungkook aterrizó en la cama boca arriba. Sorprendido por lo que le había hecho y le vio abrir el cajón de su mesita de noche. Jimin agarró la caja de condones, la abrió de un tirón y todos los condones cayeron al suelo. Se agachó, tomó una tira y la arrojó sobre la cama después de arrancar uno. Jimin utilizó los dientes para rasgar la envoltura del condón y lo ajustó a su miembro.

— ¿Tienes prisa? — sacudió su voz.

Jimin lo miró rápidamente.

— ¿Alguna vez follaste con un lobo?

—No

La palabra que soltó por lo bajo hizo a Jungkook estremecerse. Jungkook vio cómo su mandíbula se tensaba.

—Normalmente esto no sería un problema, pero te he marcado. Me huelo en ti y eso me está volviendo loco. También estoy sufriendo el calor de apareamiento. Esto no será romántico pero no te haré daño. Espero que te guste el sexo duro porque estás a punto de conseguir precisamente eso. Extiende las piernas.

🐺 Jikook 🐺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora