A la mañana siguiente, mientras hacías el desayuno con tu padre este te pregunta por Two-bit.
-Oye cielo.
-¿Si?
-El chico de anoche...¿Cómo se llamaba?
-¿Two-bit?
-Si, ese, pero me refiero a su nombre de verdad.
-Keith. -te mira. -Keith Mathews.
-¿Cuántos años tiene?
-Dieciocho y medio, los chicos dicen que dentro de un par de meses es su cumpleaños.
-Ajá.
-¿A qué viene este interrogatorio?
-Nada cielo, solo que debes tener cuidado con los chicos mayores.
-Papá, es solo un amigo.
-Siempre empieza así.
-Papá...
-Vale, vale. ¿Tienes todo lo que necesitas para la escuela?
-Sí, no te preocupes.
-Bien, me alegro.
-¿Estás bien papá?
-Sí, es solo, que la próxima vez, que intente no dejar ese olor a cerveza, por favor.Te quedas mirando a tu padre, preocupada, este comportamiento no es normal en él, no sabes que decirle, así que simplemente lo abrazas. -Te quiero papá.
-Y yo a tí mi niña. -te da un beso en la sien.
Tus hermanos bajan al comedor.
-Buenos días.
-Hola chicos, lista para la vuelta a clase?
Le preguntas a Holly.
-Si. -contesta sonriendo.
-Hablando de eso, ¿necesitais algo para mañana?
-No te preocupes papá, lo tengo todo.
-Yo también.
-¿Y vosotros dos?
-Todo a punto-dice Laura.
-Yo igual.
-Perfecto entonces.Cuando Oliver termina de desayunar se marcha al trabajo. Estás limpiando el cuarto de Carol y Matt cuando llaman a la puerta.
Nath había ido a trabajar y Laura había llevado a Holly con uno de sus amigos, cuyo hermano es compañero del trabajo de Laura, cosas de la vida. Mientras, Laura había ido con los gemelos al medico, algo rutinario. Bajas las escaleras y al abrir la puerta ves a Pony, Jhonny y Two-bit.
-Que guapa. -dice Jhonny viéndote en pijama.
-Siempre. -dices tomando una pose graciosa. -¿Qué hacéis aquí?
-Pasábamos por aquí.
-¿Podemos pasar?
Notas la cerveza en la mano del mayor.
-Two-bit, ¿puedo pedirte algo?
-¿El qué? -pregunta confundido.
-¿Puedes dejar la cerveza? Es que luego deja un olor en la casa.
-¿Y? -dice algo confundido.
-A mi padre le molesta bastante.
-¿Por?
-Ammm. -te pones algo nerviosa.
-¿T/N estás bien?
-Si, si.
-¿Pasa algo?
De repente sientes una inexplicable necesidad de contarles lo que ocurrió en tu pueblo.
-Chicos... necesito contaros algo.
Dejas sitio para que tus amigos pasaran, bastantes confundidos. Antes de entrar Two-bit se acercó a la carretera, se bebió de un trago lo que quedaba del botellín y lanzó lejos la botella.
Os sentáis en el sofá.
-¿Y bien?
-Veréis, lo que os voy a contar es muy importante y un tema muy delicado para mi familia. Resulta que...-te cuesta arrancar.- mi madre no quería tener más de dos hijos, pero cuando nací yo, empezaron los problemas, mis padres no tenían tanto dinero como para mantener tres hijos. Mi madre empezó a beber como loca desde que yo era pequeña, no recuerdo haber visto a mi madre sobria más de dos días seguidos. El caso es que después de que mi madre tuviera a Matt y a Carol se fue de casa. Había ido a desayunar fuera con Laura y nuestro padre nos llamó diciendo que nuestra madre no estaba en casa, que no sabía donde estaba, estaba muy nervioso. La buscamos por todos los bares del pueblo, pero no la encontrábamos, la llamábamos por teléfono pero no lo cogía. Hasta que ella llamó a nuestro padre y le dijo que no quería seguir con esto, que no aguantaba más. No hemos vuelto a saber nada de mi madre desde entonces. Después de esto mi padre cayó también en la bebida, pero logró salir adelante.
-T/N ...
Las lágrimas habían empezado a brotar de tus ojos, pero sigues narrando. -Después del abandono de mi madre, mi padre empezó a darse al alcohol, igual que lo hacía ella, pero él logró salir. Pero le cuesta mucho estar con gente que está bebiendo, simplemente el olor le vuelve loco.
-Lo siento pequeña. -Two-bit te pasa el brazo por el hombro y te acerca a él. Jhonny y Pony se acercan y te abrazan.
Así hasta que finalmente dejas de llorar.
-Estás mejor?
-Si. -dices decándote las lágrimas.
-Cambiando de tema. -dice Jhonny intentando cambiar el ambiente. -Habíamos quedado con el resto, íbamos para allá cuando pasamos por aquí, te quieres venir?
-No gracias, creo que me quedaré aquí.
-¿Segura?
-Sí, segura.
Pony y Jhonny se miraron.
-No queremos dejarte así.
-Estoy bien, de verdad, marchaos.
-Bueno.
Los chicos vuelven a abrazarte.
-Yo me quedo. -dice Two-bit.
-No hace falta.
-No te voy a dejar sola. Vosotros marchaos.
-¿Seguro?
-Sí, Darrel se tiene que estar preocupando por Pony.
A regañadientes los chicos se van.
-Oye pequeña. ¿Por qué no te cambias y vamos a dar un paseo?
-No me apetece mucho Two-bit.
-Oh vamos. Quiero llevarte a un sitio.
-Vale... dame unos minutos para que me duche.Tardas dos minutos en ducharte. Te vistes con unos deportes, una camiseta de mangas cartas a rayas y unos vaqueros largos. Te recoges el pelo en una cola de caballo y bajas al salón con Two-bit. -Lista.
-Pues vamos.
Ambos salís de tu casa con un rumbo desconocido para ti.
-¿A dónde vamos?
-Es una sorpresa.
Hay un silencio durante unos segundos.
-Oye T/N. ¿Por qué nos has contado todo eso?
-Pues no sé. Sentía la necesidad de contarlo, de hablar de ellos, en mi familia es bastante difícil sacar el tema. Además, dicen que hablar de tus problemas es bueno.
-Lo entiendo. Tranquila. Pues...ya que te has sincerado con nosotros, yo quiero sincerarme contigo.
-Pues tú dirás.
-En parte, entiendo por lo que has tenido que pasar, por lo que estás pasando. Mi padre nos abandonó a mi y a mi madre cuando era pequeño.
-¿Enserio?
-Sí, ha sido complicado, pero que te voy a contar.
-Lo siento mucho.
-No tienes que sentir lo, tú no tienes la culpa de nada.
Paseais en silencio hasta que sientes una mano tirando de tu gomilla del pelo hasta terminar soltando te el pelo.
-¿Qué haces? -le preguntas a Two-bit.
-Estás mejor con el pelo suelto.
Dice para mirarte con una radiante sonrisa y acto seguido reírse.
Tú solo te pones roja.Al cabo de un rato llegáis a un centro comercial. -¿Qué hacemos aquí?
-Ahora lo verás.
Two-bit te lleva hasta el segundo piso del gran edificio.
-¿Te gustan los recreativos?
-Nunca he estado en unos.
Te mira sorprendido. -¿Nunca?
-No.
-¿Me estás tomando el pelo?
-Que no. -dices riendo te.
Entráis en los recreativos. -Pues en ese caso dejame mostrarte.El chico te lleva directamente hasta el juego de las canastas de baloncesto.
-El que consiga menos tiquets que el otro al final de la jornada pierde. -Dice.
-Me parece bien. Pero te advierto que esto se me da fatal.
-Mejor para mi.
Empezáis el juego. Vas perdiendo, los deportes no son lo tuyo. Finalmente Two-bit te vence en este juego.
-Mierda.
-Toma yaaaa. -Dice viendo los tickets salir de la máquina.
-Cambiemos de juego.
-Que mal perder. -Dice pasando los tickets por delante de tu rostro.
Vais hasta la mesa de air hockey.
-¿Lista?
-Adelante.
La partida termina con otro gol del chico.
-Joder. -Te quejas tras tu segunda derrota consecutiva mientras ves los tickets salir de la máquina.
-Necesitas entenar pequeña.
-No me digas.
Vais al juego de baile.
-En esto sí creo que te voy a ganar.
-¿En serio?
Sonríes.
- Me gusta esa confianza.
Al final de la partida, un perdedor y cansado Two-bit respira agitado.
-Joder, se te da bien.
-Gracias. -Dices meneando tus tickets en sus narices.
-No vayas de sobrada que voy ganando.
Os dirigis a las máquinas arcade.
-Dejame adivinar, tampoco se te da bien.
-En absoluto. Soy pésima en esto.
-Cuanto antes empecemos antes terminará tu sufrimiento.
Cuando terminó la partida te declaraste la perdedora de la jornada.
-No puede ser.
-Si que puede.Charlais durante un momento hasta que un chico castaño vestido con una chaqueta deportiva con el escudo y los colores del instituto de la ciudad.
-Oye. ¿Te está molestando este greaser?
De repente la expresión de Two-bit se torna seria.
-No, no te preocupes. -dices intentando llevarte a Two-bit del brazo a otro lado del local. La tensión en el ambiente era evidente.
-¿Segura? Una chica como tú no debería ir con ratas como esta.
-¿A quién llamas rata capullo?
-Eh, calmate.
Los chicos se acercan con clara hostilidad.
-Disculpad. -Se hacerca el dueño del local y se dirige a los socs. -Pero creo que deberíais iros.
-Claro, no buscamos problemas. -Los chicos se marcharon no muy contentos.
Two-bit te rodea con el brazo.
-Lo siento, es que no aguanto a los socs.
-Tranquilo. Ya se han ido.
Os acercáis al mostrador de premios.
Two-bit puso sus tickets sobre el mostrador. -Quiero ese peluche. -Dice señalando un peluche gigante de Mickey Mause.
El dependiente se lo da.
-¿Qué te parece? ¿No se parece a mi?
Te ríes.
-Sí, definitivamente, sobre todo en las orejas. -observas los premios. -Quiero eso.
El chico te entrega un peluche más pequeño de un pulpo multicolor.
-Gracias.
-A vosotros, volved pronto.Cuando salís Two-bit extiende el peluche hacia ti. -Para ti.
-No es necesario.
-Si lo es, así tienes algo que recuerde a mi. Y que, sobre todo, te recuerde que no estás sola, puedes hablar conmigo de lo que necesites.
Coges el peluche y se te escapa una lágrima.
-No llores. -Dice limpiando la y acercándote a él y dejando un casto beso en tu cabeza.
-Gracias. -extiendes el pulpo. -Toma, para tí. Para que me recuerdes.
El chico sonríe mientras coge el pulpo.
-Puedes contar conmigo para lo que sea.
-Vamos, te invito a comer.
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𝚄𝚗𝚊 𝚛𝚒𝚜𝚊 𝚝𝚞𝚢𝚊 𝚟𝚊𝚕𝚎 𝚖𝚊́𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚒𝚕 𝚙𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜
DiversosT/N Jones es la hija mediana de una amplia familia, su padre, Oliver Jones ha conseguido un buen trabajo en una ciudad. Ya sabes lo que dicen, ciudad nueva, aires nuevos, gente nueva, amigos nuevos, vida nueva, eso a T/N no le hace mucha gracia. El...