-La conversación con Evie y Sandy te había dejado algo sonando dentro de tu cabeza. Cuando te preguntaron si te gustaba alguien la imagen de cierto chico mayor obsesionado con cierto ratón se te vino a la cabeza.
<<¿Me gusta Two-bit? >> te preguntas mientras caminas hacia tu casa, sin dejar de darle vueltas a la cuestión. <<¿Puede gustarme alguien a quien conozco tan poco?>>Al salir de la ducha te pones el pijama y vas a cenar. Durante la cena habláis de todo un poco y mencionas la prueba de animadora. Todos se veían muy sorprendidos y a la vez muy contentos por verte haciendo actividades para socializar.
Subes a tu habitación, cierras la puerta tras de ti y te fijas en el enorme peluche de Mickey Mause sobre tu cama. Te sientas frente a él y sientes como palpita tu pecho. Agarras el peluche y en él consigues ver a Two-bit. <<¿Realmente me gusta?>>
Antes de darte cuenta te habías quedado dormida acurrucada con el ratón de peluche.Al día siguiente, cuando sales de tu casa te encuentras con el coche destartalado de Two-bit.
-Hola chicos.
-Hola. -dice un alegre Ponyboy.
-Buenos días ratoncita. -saluda un aún más alegre. -Sube.
Te sientas en el asiento trasero del coche.
Durante el camino al instituto os lo pasáis hablando y riendo. Le contáis a Two-bit sobre la prueba de animadoras, lo cual lo alegró mucho.Al llegar os despedís de vuestro amigo y os dirigís directos a la clase de historia para sentaros en vuestro sitio al fondo de la clase.
-Pony, a la hora del almuerzo necesito que me des tu opinión sobre lo que llevo de coreografía para la audición.
-Eso está hecho.
Suena el timbre y el resto de los alumnos entran en la clase.
Nada fuera de lo normal si no fuera por el chico que se sentó a la izquierda de la chica. -Hola guapa. -dice un sonriente Jacob.
-Hola Jacob.
-Ayer no pudimos terminar nuestra agradable conversación.
No dices nada.
-Verás, me preguntaba si querías ir a comer a la salida, ya sabes, solos tú y yo.
-No creo que pueda... -dices algo tímida.
-Oh venga, seguro que puedes sacar un hueco.
-No, de verdad. -contestas en el mismo tono.
-Si es por los deberes y eso podemos hacerlos juntos.
-Oye. Que no puede, deja de molestar.- salta Ponyboy.
-Aquí el que molesta eres tú, rata.
Justo en ese momento entra el profesor y da comienzo la clase.Después de clases, a la hora del almuerzo Pony y tú os escabullis hasta una aula vacía. Allí le dices a Pony la canción que has escogido y le pides que la cante para hacer la coreografía.
Una vez terminada miras a Pony con interés en su opinión.
-¿Y bien?
-Vaya, ha estado muy bien, no me lo esperaba.
-¿Seguro?
-Creo que debería cambiar algunos pasos.
-Como tú veas, yo la verdad no entiendo mucho de esto, pero ha estado muy bien, eres una gran bailarina.
-Gracias. -dies sonriente.
Suena el timbre dando fin al recreo.
Os dirigís al aula de literatura, os sentáis y esperáis a que empiece la clase.
-Chicos, por favor. -dice la señorita Buckster, tratando de llamar al orden.
-Como decía, haréis un trabajo en pareja para este semestre. Y antes de que nadie haga nada, las parejas las formo yo. -un quejido grupal de toda la clase hace eco en la sala. -De hecho, ya las tengo formadas. - la profesora dicta las parejas:
-Cheryl y Marcia. Dylan y April. Linsy y Mark. Ponyboy y Mills. Helen y Kate. T/N y Jacob. - a partir de ahí dejas de escuchar.Ponny y tú os mirais. Se oyen risas al fondo de la clase, los dos os giráis y veis a Jacob riendo con el resto del equipo de rugby. El chico se da cuenta de vuestra mirada y te guiña un ojo. Te giras con una mueca en la cara y miras la pizarra verde perdida en tus pensamientos.
-Que casualidad, no crees? Ni que estuvierasmos en una especie de comedia romantica adolescente.
-Y que lo digas.
Al finalizar la clase recoges tus cosas y te diriges hacia la profesora.
-Señorita Buckster.
-¿Si T/n?
-Verá, me preguntaba si había alguna posibilidad de cambiar de pareja.
-¿Por qué?
-Es que no creo que Jacob y yo hagamos buen equipo.
-Al contrario. Sé que Jacob puede parecer un chico bastante flojo o que solo le interesan los deportes, pero no es así, saca buenas notas, el chico se esfuerza, solo que mi asignatura se la da bastante mal. Por eso lo he puesto contigo, eres de las mejores de la clase. Ayuda le.
-Bueno...supongo que puedo intentarlo.
-Claro, tú tranquila, estoy segura de que os llevaréis bien. -dice la mujer con su tranquilizadora voz mientras te mira con a través de los cristales de sus gafas situadas en la punta de su punteaguda nariz.
Sales de la clase.
-¿Qué te ha dicho? -pregunta Pony.
Niegas con la cabeza.A la salida veis el coche destartalado de Two-bit. -Hola niños. -os saluda.
-Hola tío. -Two-bit y Pony se saludando con un apretón de manos, aunque después el mayor despeina al pequeño. Esto provoca las quejas de Pony. Mientras se rie, Two-bit te abraza.
-Subid os llevo. -Pony intenta subir al asiento del copiloto. -Las señoritas delante. -contesta el dueño del coche.
Finalmente Pony te deja de copiloto.
-Nos puedes dejar a los dos en la casa de T/N.
-¿Y eso?
-Vamos a estudiar en mi casa.
-Eso está bien, hay que estudiar, sois el futuro del país.
-No sé si eso es algo bueno o no.
Dice el chico de atrás provocando la risa de tus amigos.
-No me puedo creer que me haya tocado hacer el trabajo con apestoso Mills.
-No le llames así, pobrecito.
-¿Quién es ese?
-Un chico de la clase que apesta.
-¡Pony! No huele tan mal.
-Ya claro.
-No te quejes, Mills por lo menos es simpático, a mi me ha tocado con Jacob.
-¿Con quién?
-Un imbécil.
-¿Te acuerdas del chico de los recreativos?
-¿Me tomas el pelo?
Niegas con la cabeza.
-La señorita Buckster dice que quiere que le ayude a mejorar en literatura.Pasáis el resto del viaje hasta tu casa cantando al ritmo de las canciones de la radio y hablando de vuestro día y cosas sin sentido.
Bajáis del coche y os despedís del grandullón que os hace de chofer.
Después de comer con tus hermanos subís a tu habitación para hacer los deberes.
Estáis sentados el uno al lado del otro en el escritorio haciendo vuestras cosas hasta que la puerta se abre con brusquedad, dejando ver la figura sucia y cansada de tu padre. -Hola chicos. -saluda como si nada.
-Buenas, señor Jones. -dice Pony con la mano en el pecho del susto
-Papá. Nos has asustado.
-Oh, perdonad. ¿Qué hacéis?
-Estudiando. -contestas con obviedad.
-Claro, bueno, os dejo, perdón por interrumpir.
Sale de la habitación.
Pony tú os miráis y empezáis a reír.La semana pasa rápidamente sin acontecimientos merecedores de narrar.
Hasta que llega la hora de la prueba.
Esa mañana te levantas nerviosa, y así te pasas la mañana hasta que llega el final de las clases y el inicio de tu prueba.
Entras en el campo de juego y te diriges directa a Cheryl.
-Hola-T/N, me alegra verte.
El entusiasmo de la pelirroja se te contagia, pero desaparece a dos chicas que también iban ha participar en la prueba y se transforma en una sensación de pánico y miedo al fracaso. Hasta que, mientras te mueves con nerviosismo esperando tu turno, ves detrás de las viejas del campo a Pony y Johnny, quienes tenían una gran pancarta en la que habían escrito "Go T/N!" y un par de dibujos. Como la prueba era privada, los chicos estaban escondidos entre unos archivos. Pero aún así te alivia saber que estaban allí. Eso te da la confianza y la habilidad suficiente para empezar a bailar con confianza cuando empieza a sonar la música.Al final de la prueba, Cheryl se acerca a las tres chicas.
-Las tres lo habéis hecho muy bien. Pero solo hay sitio para una, y esa chica afortunada es...T/n. -dice con una gran sonrisa y extendiendo los brazos para abrazar a la chica.
ESTÁS LEYENDO
𝚄𝚗𝚊 𝚛𝚒𝚜𝚊 𝚝𝚞𝚢𝚊 𝚟𝚊𝚕𝚎 𝚖𝚊́𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚒𝚕 𝚙𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜
DiversosT/N Jones es la hija mediana de una amplia familia, su padre, Oliver Jones ha conseguido un buen trabajo en una ciudad. Ya sabes lo que dicen, ciudad nueva, aires nuevos, gente nueva, amigos nuevos, vida nueva, eso a T/N no le hace mucha gracia. El...