A pesar de todo.

Forgive me, baby.

P.O.V. Clary.

Me levanté con un dolor de cabeza inmenso dado a que llore hasta quedarme dormida de nuevo, había pasado así los tres últimos días solo que anoche convencí a Izzy para que se fuera a su casa.

Me puse unos pantalones holgados y delgados que usaba para hacer ejercicio y una pollerita rosa corta que me llegaba arriba del ombligo me puse unas vans grises y salí a hacer los mandados que Izzy me había dejado en el refrigerador.

¡Lista!

-Toallitas Higiénicas.
-Pan.
-Jugo.
-Pastillas (la receta está en la encimera)
-Cereales.
-Tu lista de materiales para tú nueva clase de arte (También la encimera)

Tan deprimida había estado que había olvidado por completo que me apunte al término de la escuela de verano para un curso de artes que empezaba mañana, guarde las listas en mi bolso y salí de la casa.

(....)

Me apeé del coche y entré al supermercado, tome un canasto y empecé a meter las cosas. Cada cosa que metía al canasto la tachaba de la lista.

Luego de revisar el canasto y la lista me fui a hacer la cola para pagar los víveres.

Mientras la señora pasaba los productos yo le mande un texto a Izzy.

Estoy comprando las cosas, luego de eso iré a la libreria por los materiales ¿Quieres venir almorzar? Xo Clary.

Le pagué a la señora y me lleve las bolsas con los víveres.

Conduje a una librería que quedaba a pocas cuadras del súper.

Le pasé la lista a una chica que trabajaba me pregunto de que marca quería quería los óleos y los acrílicos.

-De la mejor marca.

En algo me tenía que gastar mi dinero ¿uh? La chica volvió unos minutos más tarde con un carrito con todos los materiales.

-¿Va a llevarlo todo?

-Sí.

-Sígame por favor.

La cajera empezó a marcar las cosas, yo miraba los productos que habían allí, muchos lápices de tinta con color y un par de libretas de Justin Bibber, Little Mix, Demi Lovato y One Direction.

Mi teléfono vibro, lo desbloquee y ví el mensaje de Izzy.

Claro, iré a las dos y media. Hasta entonces.

Haría pasta con salsa de champiñones, mi nueva especialidad.

Le pagé a la cajera y me fui con mis cosas.

(....)

Termine de ordenar las cosas de la cocina, me puse un delantal y empecé a hacer la pasta. Mientras esperaba que estuviese al dente empecé a picar los champiñones para empezar con la salsa.

Mientras esperaba que la comida estuviese lista empecé a poner la mesa.

Una incógnita llego a mi mente mientras apagaba la cocina, ¿Debería ir a decirle adiós a Jace?
Se me ocurrían mil argumentos que responderían porque era una muy mala idea empezando porque la depresión me volvería a consumir y aun que el progreso fuera poco estaba un poco mas estable pero también estaba todo lo que él había hecho por mí, me ayudo a dejar de cortarme, me había apoyado en las buenas y en las malas ¡Ah! Y casi se me olvida mencionar que me salvo de ser violada.

-Tal vez debería ir-pensé en voz alta.

Subí y me encerré en el baño me tenía que dar un baño, me veía horrible, luego de lavarme el cabello con champú de lavanda me enjabone y enjuage, me puse una toalla en el cabello y alrededor del cuerpo.

Luego de ponerme crema hidratante me empecé a vestir, me puse un vestido de encaje rosa palo y unas plataformas cafés.

El timbre sonó, mire mi celular 14:30 ¡Que puntual! Muy inusual en Izzy.

Abrí la puerta y me encontre con el dueño de mis pesadillas, mis sweet dreams, los latidos de mi corazón y pensamientos.

-Jace-murmure con voz ahogada.

-¿Puedo pasar?

-No creo que sea buena idea.

-¿Vas a desperdiciar el almuerzo de Isabelle? Vamos Clary.

-Pasa-me dirigí a la cocina sin importar si él me seguía o no.

La pasta estaba muy buena claramente una de las mejores que había hecho. Él tomo un poco de jugo antes de hablar.

-¿Puedes escucharme un par de minutos?

-Cinco.

-Es todo lo que necesito-suspiro- Te amo-yo reí con sorna.

-¿En serio? Tienes una rara forma de demostrarlo.

-Y se que la jodí ¿Ok? Pero nunca en toda mi vida había tenido alguien como tú. Nunca he creído que las relaciones a larga distancia funcionan.

-¿Por eso terminaste conmigo?

-Sí, creí que nos haría sufrir menos a ambos pero el dolor realmente me esta matando. No puedo con esto.

-¿Y qué quieres que te diga? Te vas, no hay nada que podamos hacer contra eso.

-No me voy a ir a Chicago-casi escupo la pasta.

-¿Qué dijiste?

-No me voy a ir a Chicago. No estoy dispuesto a abandonarte.

-¡Oh!-no necesite nada más, me creía una chica dura de corazón pero con unas simples palabras él me tenía desarmada.

-¿Qué pasa?-pregunto acercándose.

-¿Qué..pa..pasa..si no...fun..ciona?

-Será el mejor error de nuestras vidas.

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No se desesperen, aún falta el epílogo.