A pesar de todo.

Ten years later.

Epílogo.

Era pleno invierno, Clary iba saliendo del instituto en el que trabajaba cómo maestra.

Se subió al coche con las manos cargadas de trabajos sobre el cubismo y el arte pop. Definitivamente eso era lo peor de ser profesora, tenía que tener los trabajos corregidos para la próxima semana.

Mientras salía del estacionamiento y conducía al departamento que compartía con su marido en el centro de NY su teléfono empezo a sonar.

-¿Diga?

-Hola Clary.

-¡Oh! Ey Izzy.

-¿Esperabas la llamada de alguien más?

-Sí, me ofrecieron un puesto cómo profesora de Historia del Arte en una Universidad.

-¡Wow, eso es fantástico! Pero ¿Estás lista para dejar a tus estudiantes?

-Pues solo dejaría el puesto de profesora de Arte, seguiría dirigiendo el taller artístico.

-Genial.

-¿Y cómo está Chicago?

-Todo está bien. Los niños salieron con su padre y yo estoy atascada en la oficina.

-Pero si es viernes.

-Aún no termino de corregir los trabajos de estos inútiles.

-Jajajajajaja, así no se trata a los estudiantes.

-Calla, eso es lo que son. A este paso no llegare con ellos a ningún lado.

-¿No tienes ningún alumno estrella?

-Pues....Elizabeth Siccary tiene pasta para ser la nueva Angelina Jolie.

-Trabaja en ella.

-Sí, supongo.

-Ya vete a casa, suenas agotada.

-Sí, no estoy capacitada para corregir un trabajo más. Te llamo mañana.

-Okay, te quiero ¡bye!

-También te quiero ¡bye!

Guardo los trabajos en un archivador tomo sus cosas y entro al edificio.

-Hola Bob.

-Hola niña Clary.

-¿Llego correspondencia?

-Sí, aquí tiene-le entrego un paquete de Amazon y un par de cartas.

-Muchas gracias ¿Por qué no mañana viene a tomar once con su señora después de su turno?

-No queremos ser molestia.

-No lo son. Jace y yo no haremos nada mañana y voy hacer cupcakes.

-Está bien, iremos después de las cuatro.

-Los esperamos.

Subio al tercer piso dónde la esperaba su cómoda cama. ¡Uf! Hoy día si que estaba realmente cansada. Abrio la puerta y prendio las luces, el piso realmente parecía un páramo helado, otra vez a Jace se le había olvidado prender la estufa.

Dejo los trabajos en el escritorio auto-convenciéndose que no le daría flojera corregirlos mañana.

Se dio una rápida ducha y se puso unos pantalones de chandál y una polera manga larga vieja que solía usar cuando en casa. Luego de prepararse unos swándiches y un chocolate caliente se fue al living a ver televisión.

(.....)

No se había dado ni cuenta cuando los programas empezaron a ponerse fomes y le empezo a entrar el sueño.