𝐒𝐚𝐫𝐚 & 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 - 𝐏𝐃𝐆𝟐

1. De nuevo en casa I

Sara sentía como su corazón latía a mil por hora, sus manos sudaban y como de sus ojos no podían dejar de bajar gotas cristalinas, él había regresado y precisamente cuando su hija más lo necesitaba, si no hubiera sido por él, a lo mejor la historia sería diferente, trato de encontrar al menos una respuesta a todo en la actitud de él, le había pedido tiempo y en sus ojos lo único que podía ver era tristeza y miedo, pero ¿A qué? Dejo eso de lado y se dirigió a Gaby nuevamente

-Mi amor, creo que lo mejor es llamarlo, él también debe saberlo - Sugirió Sara

-Y si no quiere escucharlo? - Pregunto Gaby atemorizada

-Andrés puede ser muy parecido a mí físicamente pero es igual de justo a tu padre, yo sé que él lo ha extrañado todos estos años - Comentó ella, en ese momento la joven cogió su celular y marco

-Hola mamá, ¿Qué pasa? - Dijo Andrés desde la otra línea

-No soy mamá - Dijo Gaby entre sollozos

-¿Por qué estás llorando? ¿Qué demonios pasó Gabriela Reyes? - Cuestionó él

-Andrés por favor ven a casa, hubo un problema con Demetrio - Confesó ella

-¿Ese hombre te hizo algo Gabriela? - Pregunto enojado y preocupado

-Es una larga historia, te necesitamos aquí, no solo por lo que pasó con ese hombre sino porque papá está aquí - Soltó ella mientras se escuchó un vacío en la otra línea

-¿Papá?- Dijo él

-Andrés no puedo decir más, todos estamos en shock - Dijo ella y colgó

Andrés no sabía qué sentir, se había imaginado todo menos que el hombre que no solo era su padre, sino su consejero, su ejemplo a seguir y quien más lo apoyo en su amor por la música, estuviera en casa, estuviera en la hacienda que él mismo había diseñado años atrás, aún recordaba que cuando él tenía 10 años y Gaby 6, Franco había querido remodelar los cuartos de ellos, al punto que el de Gaby tuviera luces en la noche, un escritorio más amplio y que el de él tuviera un mayor espacio para sus instrumentos; le fue inevitable no empezar a llorar al pensar que por fin estarían los cuatro de nuevo y su corazón así lo sentía, porque si solo fuera por ellos, sus hijos ¿para qué ir a la casa que ahora era de su ex pareja? Si así se le podía decir, podía ser un tonto pero en este momento solo quería abrazar a su padre y decirle cuánto le había extrañado.

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-Sara, quiero preguntarte algo - Dijo Norma desde la otra línea

-Dime - Dijo Sara

-Franco está en la hacienda, verdad? - Pregunto Norma

-Sí, tú cómo sabes eso Norma? - Cuestionó Sara

-Es una larga historia Sara, lo único que te puedo decir es que mientras llega Juan y David allá, por favor no lo dejes solo - Pidió Norma

-Pero, ¿Por qué? - Cuestionó ella preocupada

-Es muy difícil de explicar, Sara apenas lleguen los mellizos yo salgo para allá, no te preocupes, todos te lo vamos a explicar - Dijo Norma antes de colgar

¿A qué se refería con no dejarlo solo? ¿Qué demonios había pasado con él? Sara no sabía qué pensar y esas dos preguntas empezaron a pesar mucho, pensaba ir a preguntarle pero en ese momento paso, se escuchó como dos patrullas llegaban a la hacienda, al mismo tiempo escucho como Franco empezaba a sollozar y cerraba con seguro el baño, en ese momento lo supo, Franco sufría de ataques de pánico, o mejor dicho había empezado a sufrir porque en todo el tiempo de casada nunca lo había visto en una situación así, ni siquiera el día que Armando Navarro lo había intentado matar fuera de la hacienda Elizondo. Olvidó sus dudas en ese momento y se dirigió rápidamente al baño, necesitaba ver cómo estaba