Franco no sabía cómo podría abandonar a Sara y sus hijos, a esas personas que eran su motivo de vida, no sabía cómo lo haría pero tenía que hacerlo si pretendía mantenerlos alejados de todo esto, si tan solo hubiese escuchado a su mujer, otra historia sería, pero ya ni modo, le tocaba sí o sí, tomó fuerza y salió del estudio directo a las caballerizas, con sus ojos la busco, estaba de espaldas, su cabello a media espalda, ondulado, tenía los pantalones para montar, cobró impulso y la llamo "Sara" en un tono bastante frío, sentía como un puñal le atravesaba el corazón pero no podía cambiar eso, ella volteo y de inmediato salió a su encuentro
-¿Qué pasa? - Preguntó ella
-Necesitó hablar contigo - Informó él y la invitó a acompañarlo al estudio - Siéntate por favor - Ella obedeció sin decir nada aunque su corazón le decía que algo estaba mal - No puedo seguir con esto, Sara tengo que irme
Sara sintió como su corazón se hacía pedazos, ¿Irse? No entendía nada - ¿De qué demonios me estás hablando? ¿Qué está pasando Franco? - Preguntó ella entre sollozos - Franco no supo qué decirle y la verdad no era una opción, en ese momento solo la abrazo como si su vida dependiera de ello, luego la beso con desesperación
Franco despertó agitado, trato de visualizar el lugar donde estaba pero la oscuridad de la habitación no ayudaba mucho, de pronto los vió allí su esposa y sus hijos estaban a su lado, parecía un sueño, se pellizcó y todo seguía ahí, bajó en silencio de la cama y prendió la luz, ninguno de los tres se enmutó, su hijo dormía plácidamente, ya era un hombre de 22 años, por su cuñada sabía que era un gran músico y que era pareja de un caballerista famoso de la región y que él era aceptado por toda la familia; luego miró a su princesa, a su perfecto clon, a Gaby le decían Franquita debido al gran parecido que ella tenía con él, aunque su temperamento era el mismo de su esposa y su suegra, la última vez que la vió tenía 14 años y ahora ya era una jovencita de 18, estudiante de lenguas modernas, en algún momento pensó que estudiaría eso pues cuando se fue ya hablaba inglés, francés y estaba aprendiendo portugués.
Finalmente posó su mirada en ella, en su reina vestida de mugre peón, río al recordar todas las peleas que tenían cuando recién su historia había empezado, si le hubieran dicho que ella sería el amor de su vida nunca lo hubiera creído, cómo había extrañado sus pecas, sus ojos, sus manos, su cabello, su aroma, su cuerpo, su sonrisa, sus labios, sus despertares juntos, había extrañado las peleas que tenían en las mañanas cuando él hacía maña solo para que ella lo afeitará y le alistará su ropa, Sara era su mundo, ella le había dado los mejores años de su vida, ella era quién lo había vuelto la mejor versión de él y como si fuera poco le había dado a sus más grandes muestras de amor, sus hijos, su Sarito y su Franquita.
No pudo evitar sonreír y agradecer el estar ahí, sabía que si no hubiese sido por su cuñada Jimena, él no estaría ahí, miró la hora, 2:30 a.m., aún era de madrugada, con suavidad movió a Andrés dejándolo en la esquina, le quitó los zapatos y se fue al armario a buscar cobijas, trajo tres, lo arropó con una, seguidamente movió a Sarita y la puso en el medio, de la misma manera la arropó y por último a Gaby la dejo en la otra esquina y la arropó, finalmente se quitó sus zapatos y se acomodó al pie de Sara, sentir el calor de su familia hizo que poco a poco fuera conciliando el sueño.
Sara se levantó gracias a unos rayos de luz que entraban por la ventana, abrió bruscamente los ojos y al intentar moverse los vió, todos cuatro había dormido juntos la noche anterior, lo que no se explicaba era como Franco había terminado durmiendo en el medio si recordaba que estaba en dónde ahora dormía Andrés, con delicadeza salió de la cama, se dirigió al baño y se dió un baño, luego de vestirse regreso a ver si alguno había despertado, pero ninguno lo había hecho, terminó de alistarse cuando vio cómo Franco se levantó bruscamente con la mirada pérdida, no dudo ni un segundo en acercarse y regalarle una pequeña sonrisa

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𝐒𝐚𝐫𝐚 & 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 - 𝐏𝐃𝐆𝟐
FanfictionEl reencuentro de Franco con Sarita y sus hijos, llenará de respuestas a la familia después de 4 años de ausencia, para ninguno de los cuatro será fácil recuperarse después de todo lo vivido pero juntos lograrán encontrar la luz al final del túnel.