7. Los encargos de Franco

1.3K 48 20
                                    

Gaby se fue despertando debido a los rayos de luz que se empezaban a asomar por su ventana, el día anterior había sido bastante largo primero había tenido Universidad hasta las 3 p.m, luego a las 4 había tenido su clase de alemán y cuando había llegado a su casa se había llevado la sorpresa de que su mamá había tenido un pequeño accidente y que ahora su padre la estaba cuidando, a eso de las 3 a.m había percibido el grito de su padre y cuando fue a verlo se encontró a Sara pegada a la pared con algunas gotas cristalinas brotando de sus marrones ojos

-¿Qué pasó mamá? - Preguntó ella

-Tu papá tuvo una pesadilla - Dijo Sara

-Eso es normal, no? - Dice Gaby

-Si, eso lo sé, pero no me gusto para nada, gritó mi nombre y me vió como aquella vez - Dice Sara

-¿Aquella vez? - Pregunto Gaby preocupada

-Ven, acompáñame a hacerle un té y te cuento, si? - Dice Sara mientras Gaby mueve la cabeza en señal de aceptación y bajan a la cocina - Hace 4 años, no sé si ya en ese entonces tu papá tenía pensado irse o no, después de que él los acostó a ustedes dos llegó a dormir tranquilo, pero a las 3 a.m se despertó gritando mi nombre y me miró igual, su mirada transmitía miedo, culpa y preocupación desde ese momento empezó a alejarse de nosotros y lo demás ya lo sabes; Gaby tengo miedo de que se vuelva a repetir esa situación - Dice Sara mientras trata de no llorar más

-Eso no pasará mamá, esta vez no - Dice Gaby y con sus pulgares le limpia las lágrimas - Ahora estamos juntos y vamos a poder con esto y más, ahora solo sonríe y llevale el té, tú eres su polo a tierra

Después de esa charla Gaby había vuelto a la cama y ahora estaba ahí, sentada en su cama aclarando sus ideas, sabía que su madre era fuerte y que ella podría afrontar lo que fuera por su familia pero también era momento que ella como la única mujer Reyes - Elizondo tomará la iniciativa para resolver esta situación. Se paró, se puso sus babuchas y se dirigió a su escritorio, buscó en el segundo cajón de su escritorio su bloc de notas y empezó a escribir:

"Carta número 1461

Los últimos días han sido un carrusel, no he podido escribirte de nuevo, porque no he encontrado el momento, sabes no pensé que en verdad regresarías pero aquí estás, el día que llegaste pensé todo menos eso, ese día mamá y la abuela se fueron para donde mi tía Jimena, yo entregué ese maldito cuadro y me fuí a mi habitación dispuesta a terminar de alistarme para irme a la Universidad pero claramente ese día no podría; ese hombre llegó, traté de mantenerme fuerte y no demostrarle miedo, pero él mostró su verdadera cara y me confirmó que había matado a Nino y a todas aquellas mujeres a las que habían reportado como desaparecidas, tuve mucho miedo, más cuando me arrancó la camisa y al mismo tiempo puso sus manos alrededor de mi cuello, en ese momento ví mi vida pasar por mis ojos y lo único que deseaba era verte una última vez, sentí que me iba, perdí la noción del tiempo y volví cuando ví que alguien lo estaba golpeando, mis ojos no podían creerlo, eras tú, mi papá estaba aquí protegiéndome y cuando me abrazaste pude sentirme segura.

Ya han pasado algunos días desde que volviste y seguimos en una montaña rusa, no ha sido fácil, tenemos miedo de que te vuelvas a ir, mamá por más seguridad y tranquilidad que demuestre llora en silencio pero por tí se aguanta, Andrés y yo también lloramos porque nos duele ver en lo que te convirtieron en esa cárcel, no hemos vuelto a verte una sonrisa espontánea, nos da miedo abrazarte de sorpresa, nos da miedo hablar de ciertas cosas porque a lo mejor te puede generar un ataque de pánico.

Pero bueno, aquí seguimos y sé que estando los cuatro juntos vamos a salir adelante y vamos a superar todo esto, tenemos cuatro años para recuperar y por eso también te tengo 1461 fotos de mamá, 1461 de Andrés y 1461 mías para que disfrutes de esos momentos en que no estuviste.

𝐒𝐚𝐫𝐚 & 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 - 𝐏𝐃𝐆𝟐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora