𝐒𝐚𝐫𝐚 & 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 - 𝐏𝐃𝐆𝟐

8. Reencuentro intenso (+18)

Sara recibió con cuidado la caja dorada que su hermana le dió antes de irse, no entendía que contenía esta, solo sabía que allí estaban los tesoros más preciados de Franco, la verdad las dos últimas semanas habían sido un infierno, le dolía el haberse enterado de esa maldita lista, definitivamente él todo lo había dejado organizado y solo recordar el famoso seguro de vida le revolvía el estómago, si se hubiera llegado a cumplir eso, ellos tres se hubieran muerto definitivamente; él estaba en casa pero por alguna razón la evadia y eso era un puñal que se le atravesaba en su corazón todo el tiempo, había estado pensando en dejar dormir solo a Franco pero Norma tenía razón, eso podría ser contraproducente. Después de despedirse de Norma y haber hablado con Irene subió a su cuarto con sumo cuidado debido a que Irene le había dicho que su esposo seguía durmiendo, al entrar al cuarto se dió cuenta que él no estaba ahí y que la cama ya estaba tendida, dejó la caja en su nochero y entró al baño, lo vió de espalda y no pudo evitar sonreír al verlo así en tan solo toalla

-¿Te incomodo? - Preguntó ella suavemente

-No - Respondió él con la mirada aún fijada en la pared

-Quieres - Dijo ella nerviosa - Te quieres, te quieres afeitar - Confirmó ella suavemente

-Lo intente pero me tiemblan las manos - Dijo él desanimado y frustrado a la vez

-¿Me permites ayudarte como, como en otros momentos? - Pregunto ella y le regaló una sonrisa

Franco limpio algunas gotas de agua en su cara con sus manos y volteó, Sara se acercó a él, ubicó la máquina de afeitar y la prendió, en ese momento Franco pegó un pequeño salto en señal de miedo, por lo que ella sujetó sus manos en señal de que todo estaría bien mientras le decía suavemente "Tranquilo", él sujetó el antebrazo derecho de ella; Sara con delicadeza acarició la cara de su esposo, continuando con el paso de la máquina por su barba, Franco cerró los ojos y dió un pequeño brinco, ella para calmarlo sujeto su rostro y le dió un corto beso en la comisura de los labios, siguió concentrada en su labor e inconscientemente abrió un poco su boca al igual que Franco, quién sin dejar de mirarla soltó su antebrazo, apago la maquina y la dejó en la mesa.

Ella cerró sus ojos para calmar su corazón el cual latía como latió 25 años atrás cuando en medio de una discusión después de salir del centro de modas él se acercó y la beso; Franco sentía como su corazón y su mente le decían que la besará, que la necesitaba, necesitaba sentirla, necesitaba a su esposa, se acercó a ella sintiendo su aroma, ese aroma que tanto lo volvía loco y sin dudarlo más la besó, sintió sus cálidos labios, el beso se intensificó y ella se separó, acarició su cara, limpio nuevamente sus ojos mientras en su mirada buscaba una respuesta no quería forzarlo a nada, él notó esto y tan solo la volvió a besar, un beso lleno de pasión, deseo, amor y conexión, nuevamente se separaron y esta vez se dieron un corto abrazó.

Franco no aguanto más y la volvió a besar y le quitó el chaleco que ella traía, al mismo tiempo con desesperación empezó a desabrochar su camisa y ella no dudo ni un segundo y tiró la toalla que le rodeaba el cuello y se ayudó, se sacó la camisa y la desabotono en la parte de abajo en el último botón se encontraron sus manos, Sara retiró las suyas permitiendo que él terminará la tarea a la vez que le bajaba las blusa a través de los brazos de ella y ella los movía para quitarsela por completo, Franco la vió por un momento, sus pechos estaban cubiertos por un brasier color coral, ella puso su cabeza hacia atrás dándole acceso a su cuello, Franco se dirigió a él, succionaba, lamía y saboreaba esta parte del cuerpo de ella, definitivamente era su parte favorita, se puso algo nervioso al notar que sin querer le había dejado un pequeño chupón a ella, lo iba a matar cuando se diera cuenta. Terminada su tarea en el cuello, ella lo volvió a mirar, no iba a seguir si él no estaba preparado