.
.
Caminando sin rumbo durante un rato, Natzu pasó la academia de magia, cruzo cerca de un restarurante de ramen, pasó a un lado de la torre del tercer lider de la aldea, pasó de largo por los campos de entrenamiento, sin prestar demasiada atención a donde se dirigían sus pies.
- ¡Pequeño vándalo!- se escuchó- ¡Baja de ahí!
Natzu miró en dirección a ese ruido, quiso evitarlo pero algo dentro de él se lo impedía.
Un niño rubio salió corriendo con un bote de pintura y una brocha, al parecer acababa de pintar uno de los monumentos históricos de la nosville- ¡Déjeme en paz!- dijo mientras era perseguido por unos magos- ¡Se ve mejor así!
Natzu lo seguía con la mirada, era un niño bastante problemático, pero de vez en cuando hacia cosas graciosas, miró la "obra" que el niño había hecho, le había pintado unos bigotes y barba a una de las estatuas de los mejores magos de la nosville, eran parte de sus bromas de siempre, los ninjas ya sabían que se trataba de ese niño y aunque algunos lo miraban como algo gracioso y lo perseguían por mera diversión, aun podía notar como algunos otros le dirigían miradas llenas de desprecio.
Haruto giró y se escondió en uno de los callejones, haciendo un esfuerzo descomunal por aguantarse la risa y volver a tener una respiración normal, no sabía cuantas veces había hecho esa travesura de pintar caras, tampoco sabía cuantas veces lo habían regañado, golpeado o llevado ante el lider por sus travesuras, pero no le importaba, en esas ocaciones él dejaba de sentirse invisible y eso, eso era uno de los sentimientos más satisfactorios del mundo.
Natzu no despegaba la vista de donde se encontraba Haruto, lo miraba a él y de manera intermitente a los guardias-¿lo encontraran?- pensaba.
Los guardas lo estaban buscando por todos lados, no era muy común que perdieran a Haruto de vista, pero desde que había logrado ingresar a la academia de magia Haruto había logrado hacerse más rápido, lo suficiente al menos para despistar a los guardias.
Uno de los guardias reparó en el pequeño Ogata, siendo consciente de que Natzu era compañero del pequeño niño rubio y que seguramente lo había reconocido, logrando ver por donde se iba – Niño Ogata- preguntó uno de los guardas – ¿No has visto a esa pequeña cosa rubia?
El pelinegro lo miró con el ceño ligeramente fruncido, estaba sumamente consciente de que el rubio había notado como el guardia le preguntaba por él y ahora lo miraba insistente, sin ser muy obvio Natzu le dirigió una mirada a Haruto, encontrándose con sus ojos expectantes, normalmente no le hubiera importando delatar el paradero de Hatora pero ¿Niño Ogata? Eso era grosero y por desgracia para el guarda, suficiente para que no cooperara con el – No- dijo mirándolo- No he visto nada.
Los guardias bufaron, se les había escapado otra vez- Gracias- le dijeron a Natzu mientras se alejaban buscando al niño rubio quién no despegaba la mirada de las orbes negras.
Haruto asomó levemente la cabeza para asegurarse que los guardias se habían alejado, una vez que se alejaron lo suficiente salió de su escondite, dirigiéndose directamente a Natzu con quien no habia roto el contacto visual.
No iba a mentir, estaba sorprendido, el niño Ogata no era lo que podía llamar "amigo" sobre todo porque una parte de él, aunque no quisiera admitirlo, estaba completamente celoso de él, él era perfecto en todo lo que hacía, llevaban apenas dos semanas en la academia ninja y ya era el niño más popular, los maestros y demás magos lo felicitaban y le decían que "se notaba que era un Ogata" que "esperaban que fuera igual de grandioso que sus predecesores" hasta se había ganado la atención de Daine, la niña que lo había defendido y la única que lo le temia y se alejaba de él cada que se acercaba.
ESTÁS LEYENDO
Nostale
RandomTítulo: Nostale Autora: Abe Género: Shojo | Sobrenatural | Horror | Misterio | Suspenso | Romance | Drama | Aventura Estatus: En emisión | ? Capítulos: 50 confirmados hasta el momento Advertencias: Palabras soeces. Violencia y muertes. LISTA DE CAP...