𝕊𝕎𝔼𝔼𝕋 ℂℍ𝔸𝕆𝕊 - SeongJoong/WooSan [EDITANDO]

me siento bien a su lado

NARRA SEONGHWA

En realidad había invitado a Hongjoong a mi casa porque era un lugar más íntimo, donde no sentiría miradas curiosas o acusatorias. Quisiera no pensar en lo que los otros dirán, pero me es difícil. Disipé esos pensamientos y me volví a concentrar en la película, noté que Hongjoong se había recostado en mi hombro, tenía sus ojos cerrados así que me permití observarlo, era muy bonito. Tenía una mandíbula marcada, una nariz pequeña y perfilada, unos labios medianos (y muy besables), unas pestañas bastante largas... se veía tan pacífico mientras dormía.

-Me pone nervioso que me mires así.-salí de mi ensoñación, asustándome al notar que me había cachado. Sentí la sangre subiendo a mis mejillas, desvié la mirada y separé nuestras manos.

-Lo siento...-dije tartamudeando.

Hongjoong volvió a tomar mi mano, y con la otra, me tomó del mentón para que lo mirara. Este tenía una sonrisa en su rostro.

-No tienes que disculparte, puedes mirarme todo lo que quieras...-conectamos nuestras miradas, yo la desvié a sus labios, él lo notó. Sin saber de dónde, decidí yo dar el primer paso y me acerqué hasta acortar nuestra distancia en un beso. Era suave y tierno, sin dobles intenciones. Escuché las llaves de la casa y me separé abruptamente, alejándome completamente de Hongjoong y enfocándose nuevamente en la película. Noté que él estaba desconcertado, pero tendría que explicárselo luego. Como imaginé, mi madre entró a la sala, acababa de llegar del trabajo.

-Hijo, ¿cómo estás? Oh, hola, soy la madre de Seonghwa, ¿quién...?

-Hola madre, él es Hongjoong, un amigo de la Academia.

-Oh... ya veo, bueno, bienvenido, siéntete como en casa.-mi madre era otra tratando con mis amigos, hasta parecía cariñosa, algo que solo me mostraba cuando quería que hiciera lo que sea que ella me pidiera.

-Un gusto señora, gracias.-Hongjoong le regaló una bonita sonrisa, no debería desperdiciarla en personas como ella, es demasiado hermosa.

-Bueno, los dejo...

Cuando vi que se fue, finalmente me acerqué a Hongjoong de nuevo. Él pasó su brazo por mis hombros, uniéndonos en un abrazo.

-No sé si te acuerdas que te comente que mis padres no me aceptan...

-Sí, me acuerdo... tranquilo, entiendo por qué reaccionaste así, no me siento mal ni nada...

-Odio tanto tener que vivir así, sé que soy difícil de soportar, pero por lo menos podrían fingir que no me odian, que no soy una mierda...-Hongjoong me brindaba caricias en la espalda y ciertamente me estaban calmando.

-Deja de expresarte así sobre ti mismo, no te conozco mucho, pero por lo que he visto, eres muy atento y cariñoso, pero tus inseguridades a veces te controlan más de lo que tu las controlas a ellas... eres sumamente talentoso, te preocupas por los otros, además de ser inteligente, aunque te cueste aceptarlo, yo anhelo seguir conociéndonos, se ve que eres alguien interesante, que tienes mucho que contar... la próxima vamos a mi casa, así no te sientes incómodo por tus padres...

-¿Próxima?

-Pues sí, lamento informarte que una vez entro en tu vida, es muy difícil que me vaya, a menos que así tú lo desees.

Sonreí y me acurruqué más en el abrazo, mi madre debía estar durmiendo y mi padre no volvería hasta la noche, así que no me preocupaba actuar cariñoso con Hongjoong.
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La película finalizó y decidimos videos en YouTube mientras hablábamos de nuestras vidas. Hongjoong me contó por qué decidió entrar a la Academia, me platicó de su pasión hacia las artes, expresando hermosamente lo que las artes eran para él, un escape, crear su propia forma de ver la realidad, ver más allá de lo común. Me encontraba fascinado con la forma en la que se expresaba. Cuando ya era de noche, dijo que debía irse, pero que me escribiría para seguir viéndonos. Las clases empezaban en unos tres días así, pero eso no me importaba, estas dos semanas habían sido muy buenas, mejor de lo que pensé.

-Ya me tengo que ir Seonghwa...

-Cinco minutos...-Hongjoong rió haciendo su pecho vibrar, no me quería separar del abrazo, era tan reconfortante.

-Te prometo que nos veremos más seguido, ¿si? Por cierto, deberías hablar con San...

-¿Por qué? ¿Él está bien? ¿Pasó algo?

-Solo... háblale, le hace bien escucharte...

-Está bien...-finalmente me separé y lo miré a los ojos. -Hasta luego..-le di un piquito, él se quedó sorprendido y luego sonrió, yo cerré la puerta cuando estaba lo suficientemente lejos.

-Cariño...-me volteé a ver a mi madre quien me llamaba, ignorando su apodo, odiaba que me llamara con esos tipos de apodos.

-¿Qué quieres madre?

-¿Disfrutaste?

-No te importa...

-Bueno, espero que sí hayas disfrutado porque esta será la última vez que lo verás.

-¿Qué mierdas hablas, madre?-la miraba furioso, no permitiría que se metiera con quién me junto, ya ese era el colmo.

-Me oíste, no lo volverás a ver, es una mala influencia.

-¿Mala influencia? Debes estar jodiendo.

-¡Lenguaje!

-¡No! No te lo voy a permitir, esa "mala influencia" es de los pocos que me ha hecho sentir a salvo, alguien que me entiende y me acepta tal y como soy, algo que ustedes como padres han fallado en lograr. Lo siento, pero no voy a dejarlo de ver, espero que quede claro...-subí las escaleras mientras ignoraba los gritos de mi madre. Me encerré en mi habitación sin planes de salir en un largo tiempo.