ASTHOR, EL PLANETA ESCONDIDO #2

CAPÍTULO 14: He vuelto

¡Hola lector@s!

Sé que alguno de vosotros puso en el otro capítulo que el narrador sería Lewis, pero lamentablemente él ya tendrá mucho trobajo narrando próximamente... 

Espero que os esté gustando la trama de la historia y, si hay algo que no os gusta o que os gusta muhco, no dudéis en dejarmelo en comentarios. 

Por cierto, quería comentar que, el otro día recibí un mensaje increíble en que una lectora: @akako_01 , hizo una playlist sobre el libro que me ha inspirado muchísimo. Así que si alguien quiere escucharla, puede hacerlo mediante el link a continuación (si no la encontrais se llama ASTHOR). 

https://open.spotify.com/playlist/3CVhLXccnIFhR7POepLQHB?si=9544fb9bd72f4fc8 

Bueno, basta de introducciones, ¡a leer!

---

Scott

Mierda. Otra vez no.

Llevo más de siete noches seguidas intentando dormir y, a pesar de que estoy agotado durante el día, cuando se pone el sol, no puedo evitar recordar esas imágenes que me llevan carcomiendo por dentro más de medio año. Ese estúpido olor que tanto he intentado borrar de mi mente vuelve a mí, haciendo temblar cada centímetro de mi cuerpo, hasta que pierdo la cordura.

Me levanto con la respiración acelerada y el corazón en un puño a medida que me esfuerzo por eliminar esa voz estúpida que lleva semanas sin dejarme dormir en paz. Mi nuca está empapada de sudor, al igual que la almohada que abandono tras de mí, pero lo que me da más miedo de toda esta situación es la simple idea de no poder volver a mi vida antes de esa mierda.

Me meto en la ducha sin hacer ruido y, cuando al fin ese chorro de agua fría golpea mi espalda, puedo sentir cómo cada uno de los músculos de mi cuerpo se relajan de nuevo, como si ese recuerdo asqueroso nunca hubiera pasado por mi cabeza. Sé que debería pedir ayuda o, como mínimo, encontrar la manera de solucionar esto antes de que sea demasiado tarde, pero a su vez, conozco perfectamente cómo funciona el Consejo o, como mínimo, lo suficiente como para saber que a nadie le importa el monstruo abusado por otro de los ricachones que gobierna un planeta por diversión.

El agua fría purifica mi cuerpo y mi mente, haciendo que todos mis problemas se deslicen por el desagüe, distanciándose de mí para siempre, o por lo menos, eso es lo que me gusta pensar cuando no hay otra opción que conformarse con el dolor que infesta mi cuerpo y todo a mi alrededor.

Al salir de la ducha me pongo unos pantalones de algodón y me dirijo hasta la cocina para recargar fuerzas. No obstante, cuando paso por enfrente de la habitación de Isa, Hugo y Alek, observo la silueta de alguien que parece estar cargando un saco de patatas. La luz de las tres lunas que protagonizan el cielo estrellado de la noche, me ayuda a reconocerle, aunque ya tenía mis sospechas.

Lewis acomoda el cuerpo de Isa que antes colgaba de su hombro sobre la cama, antes de cubrirla con un grueso edredón de color negro que acaba de sacar del armario. Ella murmura algo, pero estoy seguro de que el alcohol en su sistema ha deteriorado su capacidad para decir cosas con sentido.

Él la observa durante unos instantes, acercando la mano a su mejilla para poder acariciarla y colocar correctamente esos mechones rojizos que siempre parecen cubrirle los ojos. Ella vuelve a repetir algo indescifrable, a lo que él responde con una sonrisa embobada mientras aprecia cada uno de los detalles de su rostro demacrado por el maquillaje, las lágrimas y el cansancio. Sin embargo, él no parece ver eso, ya que la observa detenidamente, ampliando la sonrisa cada vez que parece que su mente trae de vuelta algún recuerdo que le llena el corazón de felicidad, aunque solo sea por unos pequeños instantes.