Un par de semanas atrás
— Te llamaré más tarde, Na, tengo que terminar algo... y enviarlo por mail. — sostuve una de las cajas que había comprado en la farmacia, casi a la altura de mis ojos.
—De acuerdo, salgamos a cenar pronto ¡Necesitas distraerte, Soo!
— Si, si... te llamaré ¿Vale?
Me despedí de Najung y terminé la llamada. Mi móvil fue a parar a algún punto de mi cama, en donde me encontraba sentada entre cinco cajas que contenían pruebas de embarazo de distintas marcas.
Mi periodo solía retrasarse por cuestiones de estrés y algunas veces llevaba una dieta tan estricta para mantener mi peso, que pasaban algunos meses sin que llegara. Estaba acostumbrada, era muy normal y tanto por esa razón, como porque había tomado anticonceptivos de emergencia, no imagine que pudiera estar embarazada.
Me alertó el hecho de que mi cuerpo estaba muy sensible, las nauseas que no me dejaban hasta el punto de evitar una buena cantidad de alimentos y un cansancio extraño, no como el que sentía por una larga jornada laboral. El médico general, me preguntó si no me había realizado un test de embarazo y yo me reí, como la tonta e ingenua, que creyó que tenía todo controlado después de un par de noches descuidadas.
Después de esa consulta, decidí sacarme eso de la cabeza de una vez y opté por ir primero a comprar algunas pruebas.
Y ahí estaba, a punto de mear encima de cinco objetos plásticos que detectan, según las instrucciones, la hormona del embarazo. Después de casi un litro de agua y una media hora metida en el baño, miraba fijamente como aparecían el par de lineas, perfectamente claras que indicaban (por quinta vez) que estaba embarazada. La coloqué al final de la fila que había ido formando sobre el lavamanos y las observe una a una.
— No puede estar pasando. — retrocedí, llena de incredulidad hasta sentarme en la tapa del váter. La ansiedad que me invadió de pronto, pasó al enojo conmigo misma por haber sido tan estúpida y comencé a alterarme. Salí hacia mi habitación para buscar mi móvil y llamar a mi ginecólogo para pedir una cita. Aún así necesitaba una prueba más, algo confiable.
¿Son seguras estas cosas? ¿Cien por ciento seguras? NO.
Antes de llamar a mi ginecólogo, miré en el buscador de mi móvil para investigar dónde hacerme un examen de sangre. Así que tras un par de minutos, encontré un laboratorio y llamé para ir a primera hora, el siguiente día.
♫
— Dígame qué le sucede, Soobin. — mi ginecólogo, al que visito desde que me instale en Corea, se recargó en su lugar, sin dejar de mirar la pantalla de su ordenador. — No acudió a la última cita programada. — Extendí la hoja de resultados del examen que me había realizado días antes y la deslice sobre su escritorio. Él la miró y la tomó, algo confundido. — Es... — comenzó a leer y después me miró un instante, antes de continuar leyendo. — Resultado positivo de embarazo. — dejó la hoja sobre su escritorio y me observó por un instante. — Esto es ciertamente inesperado, Soobin ¡Enhorabuena! — Me sonrió dulcemente y yo quise ponerme a llorar.
— No estaba en mis planes. — dije en voz baja, antes de apartar la mirada. Lo escuché inclinarse sobre su escritorio. — Tomé anticonceptivos de emergencia. — continúe. — Aún no lo entiendo, tengo dos noches sin poder dormir pensando en todo... Es decir ¿Por qué?
— ¿Por qué no funcionó? — le miré. — Posiblemente no se usó de forma correcta, incluso usándolos como se indica, pueden fallar. Pudiste estar ovulando. — Jodido periodo fértil. Suspiré frustrada y sentí como me hundí más en el pequeño asiento. — Soobin, lo primero que tenemos que hacer es un ultrasonido para ver qué tan avanzado está el embarazo ¿Recuerda cuando fue su último periodo? — miró de nuevo hacia la pantalla de su ordenador y comenzó a teclear algo.
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Drop me a rap line [myg] [jhs] [knj]
FanfictionSoobin, es una traductora casi en los treinta que trabaja en una de las agencias de entretenimiento más importantes de la industria musical. Ella no quería una relación formal, tampoco deseaba casarse, ni tener hijos, estaba muy segura de eso... Has...