Una semana después
Namjoon
— De acuerdo, pasa a visitarme ¿Que tal mañana? Hoy es complicado, Sunah — no quería ser grosero, incluso reí levemente con sus ocurrencias. — Oh, no puedes. — En verdad me gustaba, pero mi necesidad de huir de los compromisos era más grande que cualquier gusto. — Vale, entonces revisamos si coincide nuestro tiempo libre.
Cosa que no va a suceder.
Lo sé, porque ya no soy el que solía sacar tiempo de dónde fuera para que una relación no muriera o en este caso para iniciar algo.
La llamada estaba terminando cuando se abrió la puerta de mi oficina y Yoongi entró sosteniendo unos papeles en la mano. Lo miré con cierta molestia. Él sabe que no me gusta que pasen sin avisar, pero mi amigo tenía días en medio de algo, que decidí no quejarme. Mencioné algo más a Sunah y colgué.
Yoongi se sentó en uno de los sofás que tenía en el lugar y se quedó en silencio con la mirada fija en mi.
— No sé nada, Min. — dije antes de abrir mi portátil para revisar lo nuevo en la bandeja de correo electrónico. Le escuché bufar.
— ¿Pregunté algo? —Pero lo vas a hacer, pensé. — Solo vine a comunicarte que 3RACHA viene la siguiente semana a firmar su contrato. Aquí está, revísalo, por favor... Es el nuevo, con las condiciones modificadas. — Dejó el sillón para caminar y acercarse lo suficiente para deslizar por mi escritorio los papeles con los que había llegado y los tomé.
— ¿Algo más? — pregunté mientras los revisaba y al notar como se movía inquieto en su lugar.
— Pues...
— ¿Estás distraído de verdad? — extendí mi mano, sosteniendo los papeles frente a él para que los tomara. — ¿O venir con el contrato anterior, sin modificaciones, es otro de tus pretextos? — Agité las hojas y me las arrebató. — Anda, mejor solo llega y pregúntame por Soobinie.
Se cruzó de brazos y miró hacia el suelo, antes de suspirar con fuerza.
— ¿Hablaste con ella?
— No, ya te lo dije. — se dejó caer en una silla, frente a mi escritorio. — Seokjin regresó hace un par de días a Ilinois... — Levanté mi mano, para pedirle a Yoongi que me dejara terminar porque noté sus intenciones de hacer la misma pregunta que repetía sin parar. — Y no mencionó nada, ni me comunicó con ella.
— ¿Lo hizo?
Joder ¿A caso no hablamos el mismo idioma? Me recargué en mi lugar, sosteniendo entre los dedos un bolígrafo, con el que comencé a golpetear la superficie del escritorio.
— ¿Por qué no me escuchas? — pregunté ya cansado.
— Ustedes son amigos.
— Nosotros también somos amigos, hyung y no estoy mintiendo. Desde el último día que pisó esta agencia, no he vuelto a hablar con Soo. Ella pidió su tiempo y se lo concedí.
Algo que mi amigo, quien en ese momento tenía una expresión de angustia, no había hecho.
— No pude disculparme. — se lamentó.
— Ella vuelve mañana y hablarán.
— No me quiso escuchar.
— Estabas acosándola. Los últimos dos días que estuvo aquí, no la dejaste ni un momento. Al menos no la llamaste en todo este tiempo.
Yoongi hizo una mueca.
— No me perdonó. Yo, le dije que lo de antes...
— ¿Tú la quieres? — lo interrumpí y su mirada fue al suelo. Volví a golpetear la superficie de del escritorio con mi bolígrafo.
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Drop me a rap line [myg] [jhs] [knj]
FanfictionSoobin, es una traductora casi en los treinta que trabaja en una de las agencias de entretenimiento más importantes de la industria musical. Ella no quería una relación formal, tampoco deseaba casarse, ni tener hijos, estaba muy segura de eso... Has...