Omegaverse YuuMika

Capitulo 18

— Quisiera ser omega o alfa.

— Y ahora porque.

— Así me entero del chisme, Mika tenía feromonas de omega y si no lo comentaba una compañera yo ni enterado. Ahora todo el colegio habla de eso.

— Solo por eso, en serio Lacus.

— Claro acaso debe de haber otra razón.

— Si tú lo dices.

— ¿Ha? Que hay con esa respuesta.

— Está bien si solo quieres ser omega o alfa pero la razón que pones es...

— Y a ti no te da curiosidad las feromonas.

— No.

— Mientes.

— No me importa en realidad.

— Estas mintiendo, siempre lo haces mueves los ojos de esa manera cada vez que mientes, crees que no te conozco lo suficiente René por favor.

— Yo no muevo los ojos así.

— Si lo haces.

— No te creo y ya me voy a clases, tú no te demores.

— Si, solo paso al baño y voy.

El peli morado se dirigió a los baños, entro y se lavo las manos, alzó la cabeza y miro el espejo frente suyo.

Estaba algo sucio pensó Lacus, vio que en la entrada habían personas haciendo "ruido".

<< Pero que pesados, váyanse a otra parte >>

Se terminó de lavar sus manos, hiba a secarse las pero una persona chocó con el, se tuvo que agarrar del lavabo para no caerse.

— Oye que te pasa, acaso no miras o que.

— Lo siento mucho.

El peli morado se fijó en la persona, lo reconoció al instante, era el amigo de ese alfa, Yoichi.

— Lo siento no me fijé.

Giro y agarro una toalla para secarse las manos.

El castaño también giro y se dispuso a salir.

— Ey has visto a Yoichi por aquí.

Cuando escucho eso afuera entro en pánico, miro a todos lados, se dirigió a un cubículo estaba entrando cuando se dio cuenta que no estaba solo, eso lo alarmó más y no tuvo más opción que jalar a Lacus y meterlo al mismo cubículo que el.

— ¡Hey! 

Cerro la puerta cuando entraron y le tapó la boca, el peli morado estaba enojado, sorprendido, pero se quedó quieto y callado por el estado de shock en el que estaba.

Yoichi escuchó pasos entrando al baño, estaba temblando, intentaba no hacer ruido, hasta estaba aguantando la respiración, pero cada segundo que pasaba lo ponía más nervioso.

Los pasos ahora se escucharon a lo lejos, recién pudo respirar con calma, alejó sus manos de la boca de Lacus.

— Emm lo siento yo— trato de explicar.

— Alto ahí.

El peli morado avanzó a la puerta del cubículo y salió.

Yoichi ya no quiso decir nada más. Se quedó adentro.

— Lacus ahí estabas — dijo René cuando entro al baño y vio al peli morado salir de uno de los cubículos.

— Ha si, me buscabas.