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Capítulo 04 | Una noche
interminable

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El viaje por carretera para llegar al hospital seguía su curso

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El viaje por carretera para llegar al hospital seguía su curso.

–¿Cómo lo está llevando tu amigo? –le preguntó el taxista a Shin-ae.

–Se desmayó hace un rato –replicó ella, mirando de reojo al chico recostado en su hombro.

–Trata de que esté de costado... por si vomita, así no se ahoga con el vómito –sugirió el conductor.

–Pero es raro –indagó Lia desde el asiento del copiloto–, no tiene olor a alcohol.

–Es verdad. Siempre que llevo pasajeros así después de beber, apestan... –agregó el mayor con una mueca de confusión.

–¡Huele bien! –soltó Shin-ae, haciendo que el silencio se propagara por unos segundos en el vehículo; el taxista la miró por el espejo retrovisor, murmurando lo rara que sonaba al decir eso–. ¡Ey! Lo digo por que también me parece raro –se excusó rápidamente.

Lia rio disimuladamente, pero dejó de hacerlo cuando una preocupada Shin-ae habló.

–Un momento... Entonces, ¿solo bebió... mi jugo de naranja...? ¿Será alérgico a la naranja o algo así?

–¿Pero por qué lo bebería si sabía que era jugo de naranja? –replicó Lia con obviedad.

–No es mi culpa que esté así, ¿no? ...No sabía que... era alérgico; en el bar todos vieron que le daba mi bebida... ¡¿Y si me mandan a prisión por eso?!

–Shin-ae, claro que no es tu culpa –Lia trató de calmarla–, y nadie va a mandarte a prisión. Así que trata de no sacar conclusiones precipitadas...

–Escuchen –interceptó el conductor–. ¿Por qué no llaman a la familia o los amigos del chico?

–¿¿Qué?? ¿¿Por qué?? –inquietó Shin-ae.

–Para que alguien cercano sepa que está en el hospital...

Ambas estuvieron de acuerdo, así que Shin-ae comenzó a buscar el celular entre los bolsillos del chico. «¡Bingo!», aclamó internamente cuando lo encontró, pero desde luego que ella no haría la llamada.

–Lia... ¿podrías llamar tú? –le pidió a su amiga, mientras le extendía el celular.

Lia asintió con un movimiento de cabeza, tomando el celular en el transcurso. Al instante, comenzó a buscar entre la lista de contactos del pelirrojo, percatándose de un gran registro de llamadas del mismo contacto.

Descubriendo tu dulce amor  ||  𝐊𝐨𝐮𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐇𝐢𝐫𝐚𝐡𝐚𝐫𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora