Joaquín es un omega que está a punto de casarse con Andrés, un hermoso Alfa hijo del dueño del bufete de abogados más famoso de la CDMX, tras las locuras de su rubio amigo y diciéndole que éste necesitaba una despedida de soltero, terminará conocien...
"¿Cómo se les ocurre venir aquí?" Emilio está furioso y Joaquín intenta que las feromonas que brotan del Alfa no le afecte demasiado. Pero cómo si el propio rizado supiera lo que el ojimiel está pasando se acerca a darle una barra de chocolate.
"Le estás alimentando con dulces, que irresponsable eres" Niurka está también enojada "Además es tu culpa no habernos dicho que tienes omega"
"No es mi omega" Joaquín lo siente cómo una punzada, aunque sólo se dedica a comer la barra de chocolate en silencio ignorando aquel sentimiento inoportuno "Le dije claramente a Romina que no debía contarles" El Alfa se sienta al lado de su padre, quién no quita la vista de su celular, ajeno a lo que está discutiendo su familia.
"Sabes que a mamá no se le escapa nada" se encoge de hombros. El timbre suena nuevamente, Emilio por inercia se levanta para abrir la puerta. Un repartidor le entrega una caja, Joaquín aparece a su lado y lee el empaque.
"¿Otra vez sin remitente?" El repartidor asiente con la cabeza y se retira. El Alfa sostiene la pequeña caja en sus manos con el ceño fruncido.
"¿Qué es ésto, omega?" Pregunta, si Joaquín no pensara que éste día ha sido de locos tal vez pudiera notar algo más en las palabras del Alfa.
"Es un regalo, tenía que encargarme de regresar los regalos adelantados de la boda y éste no llega al dueño" Emilio abre la caja y de ella saca los 2 brazaletes de plata y los observa con determinación.
"¡No puede ser!" exclama horrorizado, el ojimiel no entiende a que se refiere "Mamá, Papá ¿Porqué Joaquín tiene las joyas de la familia?"
Los padres de Emilio toman atención y llegan hasta dónde su hijo.
"Era un regalo para la pareja de casados de un gran conocido" Romina aparece preocupada y luego agrega.
"No puede ser, tú te ibas a casar con Andrés Vázquez"
Trágame tierra y tírame en Tokio.
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