Capítulo 8

2.3K 313 173
                                    

Amity miró con detenimiento el castillo, las grandes paredes con cuadros de la familia real y el piso alfombrado bajo sus pies. Todavía se le hacía irreal que estuviera caminando entre estos pasillos siendo la persona más común y corriente del mundo.

Cuándo Luz vino hacía ella, descalza, con su cabello desordenado y con la ropa más común y corriente del mundo sintió sus mejillas calentarse. Si era sincera se veía realmente guapa.

—Hola, Amity. —La saludo, sin abrazarla; aún mantenía esa distancia que marcó con ella aunque la alfa se muera de ganas por, aunque sea, darle un pequeño abrazó.

—Hola, Luz.

—¿Lista para la película? —Le pregunto, animada mientras sonreía.

—¡Claro!

—Bien, vamos. —Le ofreció la mano para guiarla, la cuál acepto Amity.

{|•|}

Willow miro el edificio frente a ella sin muchas emociones; un hotel de mala muerte que quedaba casi a las afueras de la ciudad.

Boscha la tomó con fuerza de la cintura, y prácticamente arrastrándola hizo que entrara al lugar. La pelirroja hablo con los de recepción, pago una habitación y luego las guiaron hacía está. Ahí, lo mismo de siempre comenzó.

Los besos en su cuello, los pequeños apretones y cómo pasaba su lengua por su piel hizo que las piernas de Willow temblaran, pero no porque estaba excitada, sino que estaba en serio incómoda mientras Boscha seguía metiendo sus manos en su cuerpo.

Quería decirle que parará, que por favor se detuviera; quería gritarlo con todas sus fuerzas y empujarla para que ya no siguiera.

—Boscha, ya, por favor...

—Santo Titán cállate ya —Gruño ella contra su cuello, obligándola a que se quedará quieta tomando con más fuerza su cintura.

—Es que... —Gimió cuándo la alfa mordió su piel—... ¿tienes protección?

—No. Pero créeme, así es más rico.

—Espera. No —Con un esfuerzo sobre humano logró que la mirara—. Es peligroso. ¿Y si tú...

—Maldita sea, ¿Por qué carajos haces siempre lo mismo?

Willow se quedó callada y totalmente inmóvil. No supo reaccionar cuándo se apartó de ella.

—Soy tú alfa. Quiero tener sexo contigo. ¿Acaso no me amas Willow? —Su mirada, antes enojada, cambió a una rota.

—¡No! Y-Yo sí te amo, en serio.

—Entonces demuéstramelo —Dijo, sus ojos ahora fríos y helados—. Desvístete aquí, frente a mí, y dame tu virginidad ahora.

La omega se quedó totalmente quieta en su puesto al escuchar esto, sin saber que hacer, o decir. No era capaz de desvestirse y dejar que Boscha la siga tocando.

Y cuándo un minuto de silencio pasó, la alfa soltó un bufido de decepción.

—Lo sabía —Dijo, mirando de reojo a la oji verde—. ¿Sabes qué? Mejor me consigo a alguien que si este dispuesto a mí. Terminamos.

La omega sintió su corazón quebrarse ante la última palabra de esa oración. En sus ojos hubo un profundo desespero cuándo Boscha empezó a caminar hacía la puerta.

—¡Espera no! —Corrió hacía ella, abrazándola por detrás—. ¡Sí lo haremos! ¡Si lo aceptaré! ¡Te daré mi prueba de amor lo juro!

—Neh. Mejor no —La apartó de su cuerpo, y luego la miro con ojos fríos—. Me conseguiré a alguien que no dude hacía mí... y que este mejor que esto. —Señalo con su dedo a la omega qué abrió en shock los ojos—. Dios, que asco.

[•~Amor al cuadrado~•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora