[•~Amor al cuadrado~•]

Capítulo 15

Después de eso, y que Hunter y Luz recibieran un sermón por parte de Camila, toda la familia terminó de desayunar. Belos se retiró a sus deberes como Emperador, Camila salió un momento, Vee fue a la escuela después de Hunter y Luz y Amity se prepararon para finalmente salir de la mansión.

—¿A dónde vamos a ir? —Pregunta Amity con una sonrisa en su rostro.

—Conozco un Centro Comercial en la parte humana de Huesos Burgo que tiene varias tiendas con muchos estilos de vestir. Estoy segura que alguna de ellas te gustaran. —Dijo la alfa, girando el auto hacía la avenida que las llevaría directamente a su destino.

—Suena genial pero... dudo mucho que alguna de esas tiendas tenga algo de lo que a mí me gusta. —Dijo de manera dubitativa, apretando los labios con cierta preocupación.

—Yo dudo mucho eso. Pero, tranquila. Sin presiones —Dijo de una manera que hizo relajar a la Blight—. Solo mira las tiendas, busca lo que más te guste y luego comeremos algo en la cafetería.

—Eh, mamá no me deja comer comida de afuera...

—Pues ella no está aquí —Recalco mirando de manera traviesa a la omega, luego sonrió—. Vamos, no dejes que Odalia y todas las reglas que te puso se interpongan en tu día. Es tuyo y solo tuyo. Disfrútalo. —Le guiñó el ojo, a lo cuál, Amity bajo un momento la mirada a sus pies inquietos por las palabras de la alfa. Sus mejillas se coloraron de carmín y las mismas sensaciones en su pancita volvieron.

Sinceramente no recuerda la última vez que alguien le hizo sentir algo así. Y era... extraño. Pero, al mismo tiempo se sentía bien, y cómodo.

—Llegamos —Aviso, pagando la entrada al estacionamiento para luego entrar y tomar un puesto—. ¿Lista? —Miro a la peliverde a su lado, sonriendo de igual manera que ella.

—Lista.

Y así ambas salieron del auto.

Algo que Amity jamás mencionó es que odia los espacios con muchas personas; era algo que en serio le aterraba después de que Odalia la haya llevado a comprar ropa y le pegará porque quería comprarse una camisa negra un poco corta. También cabe agregar qué ese día la humillo cómo nunca y dejo que las personas la miraran y grabarán.

Tenía 13 años.

Desde ese día teme a pasar otra vergüenza o hacer el ridículo. Sin embargo, ya no temía tanto el caminar en una multitud de gente con Luz a su lado, tomando su mano mientras le señalaba un par de tiendas de lujo.

—¿Qué tal esa? ¿Te gustan los colores pasteles? —Señalo una tienda con ropa bastante linda y de colores suaves y pasteles.

—Tal vez...

Luz analizó el rostro totalmente repugnado de la chica.

—Por tu cara veo que no —Menciono, pasando de largo la tienda—. Vamos, no tengas miedo a decir que te gusta realmente. ¿Qué tal esa? —Señalo una tienda pequeña con colores más bajos, cómo marrón y azul mar.

—No.

—Ok. Eh... ¿Y es...

—Luz, entiendo tu esfuerzo —Dijo la omega de repente y luego paro de caminar para mirar de frente a la morena. Iba a seguir el consejo de Luz y decir de una vez lo que pensaba de esto—: En serio, es muy tierno. Pero dudo mucho que aquí encuentre algo que verdad me guste...

Pero, cuándo miró por encima del hombro de la chica, sus ojos brillaron al ver que era una tienda completa con ropa E-girl.

—¡Oh Dios que hermoso! —Exclamo y luego empujó a Luz para ir directo al vitral de la tienda, dónde mostraban unas increíbles botas altas de cuero.