Mine | Sanzu Haruchiyo | +18 (Terminada)

05

Las palabras de Mikey no me abandonaron en toda la noche ni los siguientes días, Sanzu era raro, si bien no habíamos vuelto a salir de misión, aun así debía seguirlo como si fuera su maldito perro a todos lados y me molestaba, porque el desgraciado parecía disfrutar llevarme a lugares horribles y hacerme ver cosas que me desagradaban, como por ejemplo la vez que torturó hasta casi la muerte a un sujeto frente a mis ojos

"Despierta o terminaras muerta" esa frase se repetía a diario en mi cabeza, pero ¿Qué podía hacer? Cada vez que intentaba hablar, la respuesta era siempre la misma "Un perro no habla a menos que se lo pida su amo" lo odiaba, y odiaba aún más que creyera que era suya, como si fuera un maldito objeto

Me desperté por gritos que se escuchaban seguramente por toda la casa, así que me levanté para vestirme con un pantalón negro y una camisa blanca que abroché antes de salir de la habitación

Bajé las escaleras para ver a Sanzu y Rindou peleando en la sala, no tenía ni idea de lo que sucedía, pero tanto Takeomi como Kakucho estaban allí y no los separaban, por lo cual imaginé que era algo normal y seguí mi camino sin llamar la atención hasta la cocina, donde vi a Ran concentrado frente a la cocina

Buenos días nena- sonrió al verme entrar

Buenos días Ran- me senté en uno de los bancos de la enorme isla que había allí y apoyé mis codos para observar lo que hacía- ¿Esos son wafles?

Si, ¿Te gustan?- me miró de reojo

Sí, mucho- reí

Prueba- acercó un poco a mi boca y me estiré sobre la encimera llegando a su mano, abriendo mi boca para recibir lo que me ofrecía encantada

Waaa está delicioso- suspiré

¿Qué demonios hacen?- giré mi cabeza hacia la puerta para ver al pelirrosa entrar junto a Rindou- bájate de ahí

Déjala tranquila- Ran rodó los ojos

Buenos días Rindou- dije cuando se sentó a mi lado y sentí sus manos tomar mi camisa para tirar hacia abajo, cubriéndome la cintura- gracias- me volví a sentar en mi lugar- tu hermano es muy bueno cocinando

No tanto- negó Sanzu sentándose a mi otro lado

Jamás te he visto cocinar a ti- lo miré divertida- así que sin duda es mejor que tu

Cierra la boca- frunció el ceño

¿Quieres más nena?- Ran volvió a acercarse a mí y abrí mi boca, pero la comida no llegó, ya que Sanzu se había atravesado haciendo que terminara en su boca- que asco...

Deja de coquetear con ella, ya te lo dije Haitani, es mía- afirmó- y tu comida es un asco

Rodé mis ojos bajando del asiento para caminar hacia Ran y me paré a su lado mirando todo lo que hacía, me intrigaba, era bueno cocinando y parecía disfrutarlo ¿Por qué seria?

¿Puedes enseñarme algún día?- pregunté

¿A ti? Te enseñaré lo que quieras- afirmó haciéndome reír- ten, prueba esto otro- vi como tomó algo de otra sartén en la cual estaba cocinando y la acercó a mi boca ante el gruñido del pelirrosa que ignoramos- ¿Qué te parece?

Picante, pero delicioso- afirmé subiéndome a la encimera para sentarme en ella y verlo trabajar desde más cerca- jamás creí ver tanta comida de distintos tipos junto en una cocina normal

¿No cocinas nada?- levantó una ceja

No, solo galletas- reí- una vez quise hacer algo de cenar y créeme, se veía genial, pero...

Terminé en el hospital por intoxicación- todos miramos hacia la puerta para ver a Koko cruzado de brazos- desde ese día solo acepto sus galletas, es lo único que sabe hacer bien