30 (Final)

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Cada hora, día, mes e incluso año que pasaba junto a Sanzu me demostraba más y más que había tomado las decisiones correctas, si, había días en los que recordaba a Mikey y pensaba que me hubiera gustado que las cosas terminaran diferente, pero no me arrepentía de lo que había hecho y jamás lo haría, tenía una increíble familia a la cual amaba con todo mi corazón elegido bien en todo lo que había vivido

Como habíamos arreglado, con Sanzu nos alejamos de Bonten y todo lo relacionado con la vida criminal, pero eso no significaba que hubiéramos perdido contacto con los miembros de la organización, ellos eran parte importante de nuestras vidas, Kokonoi junto a los Haitani eran los que más contacto con nosotros tenían, mínimo una vez por semana pasaban por el bar para visitarnos y ver cómo nos encontrábamos, los demás también nos visitaban, con menos regularidad, pero lo hacían

Seishu también solía visitarnos seguido, no a diario, pero si solía aparecerse por la casa con muchos regalos para consentir a sus sobrinos, los cuales lo amaban con todo su corazón

El bar era un éxito, con los años el lugar se fue haciendo más y más conocido, mucha gente concurría a él, pero por suerte no teníamos problema con nadie, la policía no nos molestaba ni nosotros a ellos, teníamos una vida tranquila y normal, algo que creí que había renunciado al ingresar a Bonten, y sobre todo que creí que alguien como Sanzu no disfrutaría, pero estaba equivocada...

Si, Sanzu no era muy paciente y atender el bar no era la cosa favorita para hacer, pero si pasar tiempo con nuestros hijos, yo solía encargarme de dirigir el bar a la par de que criaba a nuestros hijos, mientras que él se encargaba de lo administrativo, eso lo mantenía lejos de las personas, pero sobre todo, él se encargaba tanto como yo de los niños, quizá había dudado de Sanzu como padre en su momento, pero pudiera volver el tiempo atrás y hablar con mi yo del pasado, le diría que no lo hiciera, que no dudara de él, Sanzu era el mejor padre que cualquier niño podría desear y sin duda también el mejor esposo que pudiera tener

Haruchiyo Akashi había hecho que construyeran no solo el bar de mis sueños, sino también la casa que siempre había querido tener, una que con el tiempo tuvimos que agrandar a medida que la familia también lo iba haciendo, luego de que naciera nuestra primera hija con el pelirrosa organizamos nuestra boda, una que solo tardó seis meses en llegar para convertirme, no en Aoi Sanzu, sino en Aoi Akashi, porque desde el momento en que dejamos Bonten, Sanzu comenzó a usar su verdadero apellido, y tanto yo como nuestros hijos llevaban ese apellido

Era un sábado como cualquier otro, o lo hubiera sido si no fuera porque era un día especial y por culpa de mi embarazo no podía hacer nada de lo que quería, no podía salir, no podía ir y alentar a mi pequeña como siempre lo hacía, lo cual me frustraba, por suerte tenía un bar al cual podía ir y distraerme mientras atendía a las personas, porque a pesar de estar embarazada, me gustaba trabajar allí, y aunque a Sanzu no le agradaba mucho la idea, me conocía muy bien y sabía lo testaruda que era, así que dejaba que estuviera trabajando siempre que no me esforzara de más.

Me encontraba caminando de un lado hacia el otro preparando unas bebidas que me habían pedido, y al terminarlas caminé nuevamente hacia la barra

Aquí tienen- sonreí poniéndolas delante de la pareja que sonrieron tomándolas

¿De cuánto estas?- preguntó la chica que también se encontraba notablemente embarazada

Ocho meses, ¿Y tú?- incliné levemente mi cabeza

Seis- acarició su vientre con cariño- ¿Es el primero? Yo tengo mucho miedo

También tuve miedo con el primero- reí- pero aunque mi esposo y yo cometimos muchos errores, nuestra niña creció sana y feliz, que es lo más importante- afirmé- nadie sabe ser padre, eso se aprende en el proceso, créeme, nosotros no buscábamos un hijo y teníamos miedo de no ser buenos para ella- acaricié mi vientre lentamente- no será la primera, y tampoco es una- reí- son dos niñas

Mine | Sanzu Haruchiyo | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora