Mine | Sanzu Haruchiyo | +18 (Terminada)

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El viaje de vuelta al edificio de Bonten fue en silencio y tranquilo, ninguno dijo nada, pero apenas subimos al auto me senté sobre sus piernas y él me abrazó con uno de sus brazos comenzando a manejar en esa posición, si, quizá era incomoda o peligrosa, pero no quería alejarme de él, quería apoyarlo en esos momentos, porque sabía que a pesar de entender el porqué lo hice, le dolía, Manjiro había sido su amigo desde pequeños y él había sido la persona mal leal al albino, quizá incluso podía estar teniendo un conflicto gracias a que yo había sido la que lo había matado, después de todo, si hubiera sido cualquier otro, Sanzu lo hubiera asesinado apenas hubiera descubierto quien lo había hecho.

Gatita- susurró

Uhm?- seguí jugando con su cabello sin alejar mi rostro de su cuello

¿Y si es una trampa?- dejé de acariciarlo y alejé mi rostro para mirarlo, notando que había detenido el auto en la puerta de la mansión de Bonten- ¿Y si él se dio cuenta?

Ya estamos aquí bebé- besé sus labios suavemente- estoy segura que si esto fuera una trampa, tu hermano o Koko nos hubiera dicho algo- intenté calmarlo, a pesar de que yo no estaba para nada tranquila luego de que me dijera eso, no había pensado en ello- solo... entremos y veamos que nos espera allí adentro bebé, estaremos bien

Si, tenía miedo, pero ya estábamos allí, si eso era una trampa ya no teníamos escapatoria ¿Verdad? Solo debíamos bajar y enfrentarnos a lo que nos tocaba

Solo prométeme algo- tomó mi rostro entre sus manos- si te pido que te vayas, que huyas, lo harás

No- hizo una mueca ante mi negación- no te abandonaré, él está muerto, sé que lo está

Tsk...- apretó su mandíbula- de acuerdo, confiaré en ti, pero si veo que estas en peligro, te sacaré de aquí aunque muera al hacerlo princesa, tú y esa niña son mi prioridad

Bajamos juntos del auto caminando hacia la mansión y vimos como varios de los guardias nos miraron pero rápidamente apartaban la mirada, lo cual me incomodaba un poco

Sabía con seguridad que el veneno que le había puesto a la carta era letal y no tenía cura, había trabajado muchísimo en él en mis tiempos libres, era una invención para intentar matar celular cancerígenas, pero al ver que solo tenía efectos mortales, lo descarté

El veneno era letal al tacto, pero era muy vaporoso, si permanecía más de un minuto al aire se evaporaba, y no dejaba nada de rastro, por ello estaba segura que no podrían vincularme, pero a pesar de confiar en mis habilidades, una parte de mí se preguntaba ¿Y si Sanzu tenía razón y todo eso era una trampa? ¿Y si Mikey había descubierto mi plan y ahora era él el que me quería matar?

Los esperan en la casa de atrás- aclaró uno de los hombres cuando íbamos a entrar a la mansión y Sanzu pasó su brazo por mi cintura pegándome a su pecho mientras miraba serio a los sujetos que no lucían cómodos con nosotros allí, el miedo hacia mi novio seguía estando, eso era una buena señal ¿Verdad?

Caminamos detrás de esos sujetos por el jardín hacia una casa que estaba a unos metros de la mansión, ese lugar jamás lo había visitado a pesar de haber estado varios meses e incluso años viviendo allí

¿Qué es este lugar?- pregunté apenas audible

Donde guardan los cuerpos- comentó

Entramos a la casa siguiendo a los sujetos hacia una habitación en la cual la temperatura era mucho más baja y vi a los del alto mando allí, esperándonos, lo cual me puso un poco nerviosa y apreté mi agarre en el brazo del pelirrosa

Por fin llegan- Kakucho caminó hacia nosotros- Aoi, necesitamos que lo revises, necesitamos saber que le sucedió realmente

Señaló una camilla, a la cual me acerqué lentamente para tomar la sabana que cubría su cuerpo y cerré mis ojos intentando controlar mi respiración antes de bajarla lentamente, dejando el rostro del albino a la vista