« Extra;; Uno.

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- La pancita de Ni-Ki, estaba siendo coloreada  por las pinturas de SoYeon, quien dibujaba caritas felices en su vientre de cinco meses.

Los cuales habían sido algo tranquilos, la gustaba que su bebé lo dejara dormir y no hubiera tenido muchas náuseas al principio, solo antojos, los necesarios y más raros de los que tuvo con SoYeon.

—Mamá—dijo la cachorra.

—¿Si amor?—respondió Ni-Ki.

—¿Dónde fue papá?—dijo mientras terminaba de pintar la última carita de color verde.

—Fue por helado.

—¿De chocolate?.

—No, fue por helado de pistache—dijo Ni-Ki con entusiasmo después de que viera ese helado en un comercial en la televisión.

SoYeon hizo una mueca de disgusto, arrugando su nariz y sacando la lengua, sus expresiones radiaban ternura y Ni-Ki podía admirar eso toda su vida.

SungHoon entro por la puerta principal, llamando la atención de sus dos Omegas.

—¡Hola mi amor!—dijo el alfa, poniéndose de cuclillas para alzar en sus brazos a SoYeon que venía corriendo hasta el, para rodear con sus bracitos el cuello del alfa y esconder su rostro en su cuello para respirar su aroma.

—Hola papi, le estaba dibujando a mami, en su pancita caritas—dijo la menor, mientras que sonreía se formaban arruguitas y también se rascaba a cada rato su nariz como una manía de cierto alfa rizado.

—Que linda mi amor, ven vamos a darle a mamá su helado.

SungHoon le entrego a Ni-Ki su helado, quien con muchas ansias lo destapó y empezó a devorar.

—¿Nos podemos convertir a lobos?—dijo SoYeon.

—Vamos al patio—dijo SungHoon.

El alfa tomó a su hija, para caminar hasta el patio.

Haciendo que con un gruñido ronco de ambos, cayeran en cuatro patas dos lobos, el alfa era mayormente grande que la cachorra  pero aun así SoYeon para su corta edad estaba grande.

SoYeon empezó a correr por todo la casa, mientras que con su hocico golpeaba un balón que le pasaba a SungHoon, golpeándolo con su cola.

La cachorra, se subió a la espalda del alfa, quien se deslizaba como resbaladilla.

Ni-Ki salió de la sala, ya en su forma lobuna, su pancita estaba inchada, por ello caminaba con más cuidado, se sento en el césped mientras observaba a su familia jugar.

SoYeon camina a veces a pasos torpes, pues apenas hace un años había aprendido a convertise a lobo.

El lobo mayor se acerco a su omega, quien lamió un costado de su hocico y el menor soltó un ronroneo.

—Te amo—dijo Ni-Ki entre sus pensamientos.

—Yo mas—dijo SungHoon respondiendo al menor.

—Yo mas—dijo SungHoon respondiendo al menor

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