One Shots with Aidan Gallagher🍋

Nuevo comienzo

Narra Aidan.

Después de haber cortado con mi exnovia, Anastasia. Me mudé a Nueva York, no quería estar con la presión de encontrarme con ella por las calles, mis cosas con ella no terminaron tan bien. Pero ahora tengo un nuevo comienzo.

Mi apartamento tiene una maravillosa vista de toda la ciudad, me había salido de bañar y traía una toalla alrededor de mi cintura cuando escucho la puerta de mi apartamento abrirse.

— Aaaaaah— soltó un grito la chica.
— Aaaaaaaah— dije tapándome con las manos apesar de tener la toalla.
—¿¡Quién eres tú y que haces en mi departamento!?— gritó amenazante con el palo de la escoba en sus manos.
— Wow, wow, wow, deja eso ahí. Para empezar este es mi departamento— dije poniéndome a la defensiva.
— Aja, si claro.
— Tengo la reservación, mira, te la muestro.
— Adelante, pero primero cámbiate, no quiero verte los huevos.
— ¡OYE!

Le enseñé los papeles y ella me enseñó los suyos, era verdad tenemos la misma reservación de cuarto. Quizás se equivocaron. Bajamos a ma recepción para ver porque nos dieron la misma habitación.

— Esa habitación es de dos, existe una puerta que da al otro cuarto. Es un departamento compartido.
— ¿Existe alguna forma de cambiar la habitación?— preguntó la chica.
— No, era la única que quedaba.
— Mierda— dijimos al unisono.

Regresamos al departamento, no puedo creer que viviré con ella. Lo bueno esque son habitaciones separadas, pero tenemos que compartir el baño.

— Iré a mi cuarto, no me hables— dijo ella.
— Oye, espera— dije tomadola del brazo.
— ¿Qué pasó?
— ¿Cuál es tu nombre? Yo me llamo Aidan, Aidan Gallagher.
— ¿Cuál crees que sea mi nombre?— dijo arqueando su ceja.
— ¿Clementina?
— Que gracioso, soy ___.— dijo cerrando la puerta de su cuarto.

___, bonito nombre pensé.

[...]

— Oye,___. Pediré algo de comer, ¿Te pido algo?
— Un spaghetti a la boloñesa porfas.
— Ok.

Pedí la comida y vi como ___ salió para sentarse en la mini sala.

—¿Y dime, que te gusta hacer?— dijo ella.
— Me gusta cantar, toco la guitarra y el piano, de hecho compuse unas cuantas canciones y sacaré mi álbum muy pronto.
— WoW, estoy enfrente de un artista, ¿Me podrías enseñar tu música?— dijo ella.
— Claro.

Pasamos 20 minutos hablando sobre mi música hasta que llegó la comida.

— ¿Eres vegano?— me preguntó.
— Ah, sí— reí.
— ¿Puedo agarrar un pedazo de sushi? Es la primera vez que veo uno.
— ¿Enserio? Claro agarra—.

Me quedé viendo su expresión en la cara para asimilar si era de su agrado o no, y sí, le encantó.

— WoW, sabe delicioso.
— Hahaha, si.
[...]

Y así pasamos tres meses viviendo juntos, conociéndonos, riendo, divirtiéndonos, enamorándonos...

— Oye, ¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos?— pregunté a ___.
— Sí, estabamos muy desconcertados, y comí mi primer sushi vegano.
— Pues... Quiero que se repita. Ponte más guapa de lo que ya estás y no salgas de tu habitación por nada del mundo— pude notar un leve sonrojo de parte de ___.
— Bien— río nerviosa y se metió a la habitación.

Preparé sushi vegano y pasta vegana a la boloñesa. Compré jugo espumoso para aparentar que fuera Champagne. Luego de unas dos horas terminé todo y me metí a mi habitación para cambiarme y ponerme algo más elegante.

Pasamos la tarde noche comiendo y platicando, ella traía un vestido rojo ajustado de la cintura.
— Bien señorita ___. Ahora sí, ven, levántate.
—¿Qué sorpresa me tienes ahora?
Me arrodillé y saqué una cajita con un anillo, ella hizo cara de sorprendida— ___, estoy tres meses han sido los mejores de mi vida, me haces tan feliz y me alegras los días con tu bella sonrisa, ¿me darías el honor de ser tu novio?
— ¡SI!— chilló y me abrazó.

Al final le coloqué el anillo en su dedo.
— Prometo que si nuestra química sigue en el aire, este anillo que vez en tu dedo será de matrimonio— dije besando su mano.

Ella reía mientras me veía, su sonrisa es la mejor que todas. Nos dimos un beso lento, y nos despegamos por falta de aire y juntamos nuestras frentes.

— Eres mi primer beso— susurró cerca de mis labios.
— ¿Enserio?— me emocioné al saber que soy su primer beso.
— Y mi primer novio— dijo sonriendo.
La abracé sin poder dejar de estar tan feliz.