One Shots with Aidan Gallagher🍋

🍋 Salón de clase

Narro ___

Un día normal como ningún otro, voy a la escuela y me levanto a las 5:00am para llegar a las 7:00am a la escuela. Mi primera clase es la de álgebra, soy buena con las matemáticas y no se me hace difícil aprenderme esos temas.

[...]

Llegué temprano, cómo siempre, me siento cerca de la ventana para poder respirar y veo que alguien se sienta a un lado mío, nunca nadie se sienta a un lado mío, volteo y es un chico de cabello largo color castaño, no le tomé importancia y seguí en lo mío.

— Buenos días jóvenes, hoy tenemos un nuevo compañero, por favor Aidan, pase al frente y presentece ante la clase.

El chico se levantó y caminó al frente.

— Me llamo Aidan Gallagher y tengo 18 años y soy de LA— eso fue lo único que dijo para dejar un silencio incómodo en la clase.
— Muy bien, sigamos con la clase, muchas gracias Aidan.

Al finalizar la clase, me quedé acomodando las cosas de mi mochila y llegó la maestra.

— ___, por favor dale un recorrido a Aidan, cómo viste es el nuevo y tú eres de mis chicas favoritas.
— Claro— dije sin más.

Voltee a un lado mío y ahí estaba AIDAN mirandome con sus ojos verdes, son bonitos a decir verdad.

— Aidan, ¿cierto?— dije tocando su brazo.
— Ah, sí, ¿Me vas a mostrar la escuela, cierto?
— Sip, ven— dije señalando la puerta del salón de matemáticas.

Caminamos por los pasillos de la escuela hasta llegar a los salones de música.

— Nos dan clase de música una hora todos los martes— dije y ví como los ojos de Aidan se abrieron a más no poder.
— Yo sé tocar el piano y la guitarra— dijo empujándome para meternos.

Lo malo es que esa puerta solo se abre por afuera y el profe deja algo para detenerla.
— ey, espera no— dije a nada de alcanzar a abrir la puerta y se cerró en mis narices. La puerta ya no se abre por dentro.

Al parecer a Aidan le importó una mosca y agarró una guitarra y empezó con una melodía de MCR.

Na nanana nanana nanana na nana

Quedé encantada al escuchar como tocaba la guitarra.
— ¿Qué tal?— dijo terminando.
Empecé a aplaudir— magnífico.
— Gracias— dijo soltando una risita.
— Pero... Necesitamos salir, ya mismo— dije asustada. Tengo claustrofobia.
— No te alteres, es un espacio grande, quizá podamos abrir las ventanas— se puso a ver los alrededores. No hay ventanas.
— ¿Cómo le vamos a hacer?— dije agarrando mi cabello.
— Cálmate, no es tan malo estar encerrado con una persona y muchos instrumentos de música, puedo cantarte algo.
— Lo que necesito es salir ahora mismo de aquí.
— Relájate, traigo agua, toma un poco— dijo dándome la botella de agua
Automáticamente agarré la botella y la bebí de jalón.
—¿Qué vamos a hacer?— dije aventando la botella y agarrando mi cabello con mis manos.
— Cálmate— dijo agarrando mis muñecas con fuerza.

Su rostro quedó muy cerca mío, me deje llevar y lo besé, era inexperta, pero me siguió el beso moviendo sus labios junto los míos. Reaccioné por falta de aire y me separé poniendo mis manos en su pecho.
— Lo siento— dije tapando mi cara.
— ¿Ya no te falta el aire?— dijo riendo nervioso.
— Agarraste confianza muy rápido.
— Yo no te besé, tu fuiste quien me besó— dijo inocentemente.

— ___... Aidan?— dijo una voz familiar, era la maestra. ¿Qué hacen acá?— dijo abriendo la puerta.
— Tengo que salir de aqui— dije saliendo de la pequeña habitación.
— Nos quedamos encerrados mientras íbamos en el recorrido, muchas gracias por abrir la puerta— dijo saliendo de la habitación dejando a la maestra más confusa.