En Pico Qing Jing los discípulos tenían una leyenda nueva durante las noches. En ciertos días, en cierta profundidad de los bosques de bambú se habían escuchado ruidos extraños.Sin embargo, cuando finalmente se motivaban a ir a investigar no encontraban ni un solo alma rondando. Tampoco comprendían el patrón de repetición. Solo pasaba.
Tal vez si le decían al maestro Shen podía ser todo más sencillo y él se ocuparía. Sin embargo nadie notaba nada extraño en el ambiente más que el ruido.
Así que algunos discípulos optaron por esa semana hacer vigía y poder dar la «criatura» misteriosa que ellos creían que había. Motivados por sorprender a su maestro, se escondieron entre el follaje y el bambú.
Los primeros dos días no tuvieron suerte, pero el tercero parecía que todo su esfuerzo se vería bien recompensado.
Ocultos, primero percibieron ruidos que provenían de las mismas plantas. Casi siempre escuchaban desde lo lejos, en esta ocasión procedieron con cautela.
Después, escucharon levemente gruñidos.
Los discípulos prepararon sus propias espadas mientras avanzan con lentitud y sigilo.
Aunque con cada vez que avanzan, ¿Los sonidos no se volvían más...extraños?
Temblorosos, no estuvieron su avance. Más uno de los discípulos pisó una rama el suelo la cuál crujió resonando en un eco en el bosque.
Los discípulos abrieron sus ojos de golpe aferrándose a los mangos de sus armas. ¡Todo sería en vano! Pues los sonidos cesaron.
Sin aceptar la derrota decidieron correr y cazar al travieso monstruo. Pero al avanzar apresuradamente con quién se toparon no fue con una bestia extraña sino con su propio maestro ajetreado, con el rostro colorado, las túnicas mal arregladas, el cabello despeinado y un rostro en extremo preocupado.
Todos exclamaron un: ¡Shizun! En un tono sorprendido.
—¿¡Qué están haciendo aquí en medio de la noche!?
Un discípulo notó que le sangraba el labio inferior al maestro.
—¡Shizun, su labio!
El sabor de su saliva se volvió metálico por lo que entendió a lo que refería el joven discípulo. Shen QingQiu empezó a sentirse acalorado de la vergüenza y quiso taparse con su abanico el cual... había perdido hace unos momentos atrás. Debió su mirada mientras se le ocurría una excusa convincente.
— ¡Shizun! ¿Está bien? ¿Lo atacó la criatura misteriosa?
. . .
—¡Sí! Por supuesto, fue algo difícil de aplacar pero nada imposible para este maestro.
Los discípulos se relajaron bajando sus espadas.
—Entonces...¿Se fue?
—¿Quién? ¡Ah! Sí, sí. Se ha ido. —Explicó con una risa nerviosa, pero en momento de confianza retomó su autoridad y los mando a todos a la cama.
Después de esa noche los ruidos habían cesado y Shen QingQiu impuso un toque de queda riguroso. Le había dicho a Liu QingGe que debían ser cuidadoso y que mejor fueran a la casita de bambú. Pero seriamente hablando, ¿Quién podía imponerle reglas a Liu QingGe?
A Shen QingQiu le gustaban los retos.
ESTÁS LEYENDO
Flores en el Pico Bai Zhan | #LiushenWeek2022
FanficDrabble collection para la #LiushenWeek2022 1- Sí/No 2- Arriba/Abajo 3- Izquierda/Derecha 4- Frío/Caliente 5-Suave/Duro 6-Día/Noche 7- Día Libre - Cita