La bailarina 2, dibujando el baile perfecto.

Capítulo XXII: La Danza.

Las semanas han transcurrido la temporada de ballet empieza fuerte y la joven Dánnery concentra su tiempo en la salsa y los ensayos del ballet, las obras de la temporada fueron anunciadas y ella está ansiosa por el inicio.

- Chicas vamos a darlo todo.
- Si. Gritaron al unísono.
- Puedo hablar contigo Dánnery.
- Claro Keiry, no te voy a mentir eres por mucho la mejor de acá.
- Gracias.
- Pero en los últimos ensayos te he visto muy mal, quiza ellas no lo noten pero la directora y yo si.
- Disculpa, solo...
- Cuando el corazón duele afecta todo, eres la única rival que tengo  y quizá tu seas la primera bailarina algún día  pero no si sigues asi.
- Lo siento, estaré al cien para las presentaciones.
- Eso espero seria una lastima que muriera tu talento por culpa de un mocoso.

La joven chica se quedo pensativa mientras se iba a vestir, salio y tomo camino a casa, justo cuando iba de caminando por la plaza se topo con Maria Jose.

- Danny.
- Majo.
- Que alegría verte
- Lo mismo digo, pero creo llevas algo de prisa.
- Si tengo un cita con mi amado y voy tarde.
- Bueno no te interrumpo.
- Tienes tiempo el domingo para vernos, el resto de las chicas nos juntaremos en el centro comercial.
- Si claro ahi estaré.
- Bueno te escribo mas tarde para darte la hora.

Mientras la joven chica se iba moviendo la mano de un lado a otro en señal de despedida, Dánnery seguía su camino a casa.

- Hola, ya estoy acá papá.
- Bienvenida hija, justo a tiempo 3sta lista la cena.
- Bueno iré dejar mi maleta, y bajo.
- Si claro, en eso termino de servir la mesa.

La joven chica puso su maleta en el piso y bajo rapidamente, en la mesa habia un pollo frito y un puré de papas.

- Que bien se ve la comida.
- Gracias, hija.
- Esta muy rica, dijo al terminar de tragar un bocado.
- Quería saber si estas bien hija.
- No te negare me siento algo deprimida, dijo bajando la cabeza.
- Se que fue difícil lo de Angel.
- Si, aun no sé que pasara, parece que todo se fue en cuestión de segundo.
- Todo se arreglara.
- Como estas tan seguro.
- Porque eres hija de tu madre  y ella siempre supo resolver todo.
- Papá que se sintió perder al amor de tú vida.
- No lo perdí, que ella muriera, nunca significo nuestro amor se acabara.
- Entiendo.
- El amor se acaba solo cuando nosotros decidimos dejar de amar.

La cena acabo, cuando ya estaba en su cama lista para dormir, entro el mensaje de la hora de la cita con sus amigas, lo leyo y respondio, acabado el día con la esperanza de que el siguiente fuera mejor.