Capitulo III: Fuegos artificiales.

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El siguiente fin de semana salieron a una fiesta en casa de Antonella para celebrar todo lo que había logrado su par de amigos, las cosas iban de mejor manera entre ella y el resto del grupo, tanto María José, como Hailey entendían lo que llevo a Antonella a intentar separar a Dannery y Angel, sobre todo María José pues ella también tuvo sentimientos por el joven chico.

Tras los eventos de la noche de la prueba de Dannery y el apoyo de sus otras dos amigas, aun cuando parecía ellas tomaron el bando de Dannery ayudo a sanar todo mas pronto que tarde y la presencia de todos en la fiesta lo probaba.

- Acá hay una guitarra que Angel toque, sino en vano se curo de las heridas. Dijo Hayle

- Así, es acá tus fans lo exigimos. Grito en apoyo María José.

El chico que tenia tomado con una mano a su novia tomo con la guitarra, Dannery pudo sentir los nervios en el temblor de la mano que ella sostenía, le dio un beso en la mejilla.

- Ese beso, significa que te dio permiso. Grito Antonella.

- Si, Asi es. Dijo Hayle.

EL beso de Dannery no había sido de permiso o aprobación, sino de apoyo, sabia que en la mente de Angel, existía el miedo al fracaso, el miedo a fallar, si bien había estado tocando acordes y canciones sencillas para su novia, esto parecía exigirle más.

- Danny. dijo apretando la mano de su novia.

- Mi músico ve.

Ella le dio un beso en los labios, parecía la inyección de adrenalina, de fuerza que le necesitaba. subió a la tarima improvisada y dedico una canción a la anfitriona, luego a sus amigas y se paso la noche dedicándole canciones a quien le pedía, estuvo cerca de dos horas tocando y cantando, sin perder la mirada en la joven bailarina.

- Al fin, ya acabe.

- Si no fuera por los fuegos artificiales, ellos siguen pidiendo.

- Tienes razón Danny.

- Solo que a mi no me dedicaste nada.

- Es que a ti Danny bella te dedico este corazón.

- Cada ves te escuchas mas como el tío Eduardo.

- Y tiene algo de malo.

- No siempre quise tener a un poeta como lo tiene la gran Salomé.

- Te quiero Danny.

Luego de eso el tomo la fina cintura de la alta chica y la beso, ella puso sus manos rodeando el cuello del joven, justo al tocar sus labios , se escucharon los primeros fuegos artificiales en el ambiente.

- Danny te prometo, que con sangre y amor, siempre estaré a tu lado aun así el destino me aleje siempre volveré a ti.

- Yo Angel, siempre esperaré tu regreso.

La bailarina 2, dibujando el baile perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora