Capitulo XXV: Tiempo pausado.

1 0 0
                                    

Las miradas de Dannery y de Angel se cruzaron, en ese momento el reloj que llevaba el joven chico en su mano izquierda, se congelo, él se quedo viendo y se empezó a cuestionar que estaba pasando; de un momento a otro ya no había nadie.

- Que esta pasando aquí?, donde estan?, chicas?

La interrogantes fueron cada vez mas complejas, lo invadió un vacío enorme. Todo a su alrededor se volvía de color gris el peso de su piernas lo dejaba sentado en su lugar inmóvil.

- ¿Tu también estas aquí?

- Si Danny.

- Hace un momento no me llamaste de esa manera, ¿Por qué el cambio?

- ¿Qué no es obvio?

- ¿Por él...?

- No, por ti, no crei que la chica que vi hace unas horas al llegar fuera mi Danny.

- Concuerdo, en ti no vi a mi Angel, pero ahora acá en este espacio si eres tu.

- Y tu Danny.

La chica se sentó en la mesa donde estaba el joven, desapareció la mesa, solo quedaron los sillones donde estaban sentados y se quedaron viendo.

- ¿Qué nos ha pasado? Dijo el joven, con una vos de cansancio.

- Creo, que nos perdimos el uno al otro...

- ¿Por qué?

- Porque nos amábamos tanto que empezar a darle amor a nuestras metas nos dolió, nos queríamos solo para nosotros, somos un par de egoístas...

- Quizá... Tienes razón... No sé. Dijo titubeante el chico mientras tomaba la mano de su amiga y gran amor.

- ¿Por qué me tomas de la mano? pregunto ella sin oponerse a lo que el hacia, pero con verdadera intriga.

- Porque siento que posiblemente no la vuelva a tomar de esta manera...

- ¿Tan poca fe nos tienes Angel?

- No, pero debo ser realista, lo que nos ha pasado se ve muy difícil de sanar y recuperar.

- ¿Acaso no, nos amamos?

En cuanto esas palabras salieron de la boca de Dannery, se pusieron de pie, y el piso los separo para empezar a fragmentarse, ambos se quedaron viendo la escena que se ponía frente a ellos, ninguno de los dos sabia que hacer, el suelo y su grieta eran cada vez mas grandes.

Angel se disponía a saltar al otro lado de su amada, pero cuando estaba por hacerlo resonaron las ultimas palabras de ella, en esta tan fugas como eterna conversación.

- ¿Acaso no me amas como para no saltar? Grito Dannery.

- ¿Acaso no me amas tu, como para no saltar tú?

Ante esa pregunta el suelo se fragmento tanto que ya era imposible dar un salto y llegar al otro lado, el mundo de ellos dos había dejado de ser uno, para ser dos completamente diferente. La aguja segundera del reloj dio un tic indicando que el tiempo estaba empezando a trascurrir, dio de pronto un toc y luego el tic, toc, tic, toc; las miradas de ambos se separaron y todo volvió al mundo real.

- Disculpen chicas y amigo, dicho de la manera mas sarcástica posible, KD y yo debemos irnos, por unos asuntos en la disquera, solo nos falto Majo, la saludan cuando la vean.

- Adiós chicas fue un gusto conocerlas.

Ambos se fueron y el día continuo a tiempo normal.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 09, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La bailarina 2, dibujando el baile perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora