Capítulo 7 (Parte 2)

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James caminó lentamente hacia donde estaba yo en la cocina y se apoyó contra la pared. Cuando lo vi, tenía los ojos cerrados y tiraba la cabeza hacia atrás,  de seguro tratando de calmar una migraña.

-Necesito bañarme -me dijo.

- Anda a tu casa -repuse. Él me miró enfadado.

- Lo digo en serio.

Suspiré y señalé mi habitación.

- Usa mi ducha, solo no dejes el piso mojado ni uses mi esponjita de florecita.

- ¿Por qué rayos usaría eso?

El caminó hacia mi habitación.

- Oye también necesito la ducha, así que apúrate.

- Usa la ducha de una de tus amigas pulpines -me dijo él y se metió a mi cuarto.

- Pero van a ser dos duchas abiertas al mismo tiempo, soy ecológica -protesté.

James me miró a los ojos.

- ¿Entonces qué? ¿Nos duchamos juntos?

Me sonrojé ante eso y empecé a reír.  James reía suavemente.

- ¿Qué?  -cuestionó Mathias.  Trataba de reír,  pero aún conservaba ese tono serio.

James rió aún más fuerte. Yo me volví y le di un besito en la mejilla a mi novio.

- De acuerdo -le dije a James- Nos duchamos juntos.

Mathias me tomó de la mano, pero yo me solté.  Tenía una oportunidad perfecta para traumar a James y no la iba a desperdiciar.

A James no se le borró la sonrisa.

Caminé hasta el baño de mi habitación y me metí.  Los dos Valdez me miraron y me siguieron.

Me quite la parte de arriba del pijama y quedé en sujetador. Mathias me tiró una toalla para que me cubriera y yo la dejé caer. Me quite el pantalón y lo tiré a un lado. James me quedó mirando y sonrió pícaro.

- Que buena delantera -miró a Mathias- ¿Cómo pudiste haber dejado pasar todo eso anoche?

- ¡Cállate,  huevón! ¡Deja de mirar!

Mathias estaba gritando enfadado. Me iba a matar luego de esto, pero es que era tan divertido que no lo podía dejar pasar.

- El resto me lo quito dentro -les di a ambos la mirada más seductora que pude ofrecer.

Estaba a punto de entrar en un ataque de risa, jamás había hecho algo como aquello, pero me divertía.

- Entra, idiota -oí que James le susurraba a Mathias- Tiene ganas, ¡entra, no seas huevón!

Prácticamente empujó a Mathias dentro y cerró la puerta del baño.

Me volví a mirarlo y me sonrojé al darme cuenta de lo que había estado a punto de hacer.

- ¿En qué rayos estás pensando? -me dijo y se quitó la parte de arriba del pijama.

- Vaya que eres flacucho -le dije y él se acercó. Me envolvió en sus brazos y me apoyó contra la pared de la ducha.

- Así te enciendo -reí a carcajadas- ¿Por qué rayos quieres darte un baño con mi primo, eh?

El empezó a besarme el cuello y fue bajando hasta mis pechos. Desabrochó el brasier y lo quitó suavemente.

Nos duchamos juntos y fuimos más allá de lo de la noche anterior. Luego James rompió el momento cuando casi bota la puerta a golpes para no tener que oírnos.

Yamile ya se había ido a la universidad, así que éramos solo los tres.

James vestía el mismo traje de ayer, así que teníamos que pasar por su casa para recoger ropa. Mathias se despidió y se fue a su departamento.

Empecé a acomodar mis cosas dentro de un bolso. James me miraba impaciente.

- ¿Cómo el chibolo pulpin de mi primo te puede hacer gritar tanto? Cómo se nota que eres virgen.

Me sonrojé y reí disimulando. Él se tiró en mi cama y yo lo miré mal.

- ¿Qué estás haciendo? -le pregunté.

- Te demoras mucho -él contestó.

- Ya estoy lista, vamos.

Abrí la puerta de mi habitación y salí.  Él me siguió.

Bajamos las escaleras,  mientras él empezaba a decirme todo lo que tenía que hacer. Suspire de cansancio, pero a él no le importó.

Cuando por fin estuvimos frente a su carro, recordé que lo había chocado la noche anterior. Lo había olvidado por completo y en ese momento, James se había callado, miraba a su amado tesoro totalmente en shock y yo ya sabía lo que venía:

- ¡¿Qué mierda hiciste con mi auto?!

Yo abrí la boca y empecé a balbucear:

- Yo, ehm, James, juro que, ehm, yo no fui...

Él cerró los ojos apretándolos, tratando de controlar la ira que iba afluyendo en su cuerpo. Sonreí lo más inocentemente que pude, pero no iba a funcionar. No me había despedido por abandonarlo borracho en su auto, pero me iba a despedir por esto.

- Dime que carajos pasó -James me reclamó.

- No lo sé -solté. Mi boca hablaba sin mi cerebro procesar lo que decía- Creo que el auto que estaba delante de nosotros nos chocó cuando yo me quedé dormida esperando a Mathias.  No sé,  supongo que se dio a la fuga.

James se tomó la cabeza. Me abrió la puerta de los asientos traseros y pase dentro en silencio. Él se subió y arrancó el auto. No me dijo nada más hasta que llegamos a la universidad. Caminó hecho una furia hasta la oficina, se fue a preguntarle cosas a la secretaria, regresó a hablar por teléfono y apuntó algunos datos en un papel.

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⏰ Última actualización: Apr 25, 2015 ⏰

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