Pasaron 4 días desde que asistió a la pijamada, aquellos días que había terminado los 2 baños, solo que no le ha dicho a su familia, esperaba a que todo se secara bien para hacerle las últimas medidas, y no solo eso, reparó varias cosas que le hacían a casita, la cocina, su habitación, la habitación de su abuela y la de su prima Dolores.
Otra mañana como de costumbre, Mirabel fue a correr desde las 5 de la mañana, tenía que despejar su mente de tantas cosas del pasado, las 8:15 de la mañana, regresó a su casa, lo bueno era de que ahora tenía descanso, así que decidió aprovechar para desayunar un poco con su familia, no estaba de humor para hablar, así que siguió desayunando. Pasaron algunos minutos, había terminado de desayunar, le ayudo a recoger los platos y a lavarlos, luego fue hacía la habitación donde ahora es un baño, comenzó a medir un poco más sobre donde se pondría la cortina y la ropa, después de pensar un poco, ya había encontrado el ángulo perfecto, empezó a trabajar, luego pintó lo poco que le falta al segundo baño, medio día y había terminado de pintar y ponerle lo que faltaba, solo faltaba darle la noticia a su familia sobre los baños, terminó cansada y salió del segundo baño, bajó hacía la cocina, apenas iba a entrar a tomar agua hasta que su abuela gritó.
— ¡Reunión familiar ahora! — Dijo Alma gritando a los 4 vientos.
— Aquí estoy abuela tranquila. — Dolores se destapó los oídos.
— Lo siento querida.
— Ya estamos aquí. — Habló Pepa un poco calmada.
— Ok, tengo un anuncio que darles. — Suspiró. — Está noche tendremos un evento para celebrar de que mi nieta, Dolores está embarazada, también vendrán a cenar la familia Márquez para ver el matrimonio de Isabela, quiero toda la casa decorada y verlos bien vestidos, tenemos que dar una buena impresión, acuérdense somos...
— ¡La familia Madrigal! — Dijeron todos menos Mirabel.
— Eso es todo por hoy, sigan en lo que estaban haciendo.
No le importó mucho, fue a tomar agua y se regresó a su habitación, buscó algo de ropa y salió hacía el segundo baño, se encerró y comenzó a bañarse, al parecer no había ningún fallo, estaba bien para la familia, luego de bañarse y cambiarse, salió al pueblo, había mucha gente que la veía desde lejos escuchaba que suspiraban y murmuraban acerca de la chica, había llegado a su destino, entró y miró al chico.
— ¡Que alegría verte Mirabel! — Sonrió.
— También me alegra verte Luis, vengo porque me dijiste que me harías un tatuaje como forma de pago.
— Claro que sí, lo prometido es deuda. — Se levantó de su silla. — Ven, siéntate, ahorita preparo todo, si quieres vete quitando la playera y déjate la resacada.
— Gracias. — Se quitó la playera, lo dejó a un lado y se acomodó bien sus lentes.
Ya estaba listo todo, Luis empezó a hacerle el tatuaje mientras le hacía platica sobre el evento, tenía que intentar mostrar una sonrisa, luego estaba su hermana Isabela... ¿en verdad se quería casar? No podía creerlo, nunca se lo había contado, ella pensaba que tenía miedo, entre platica y platica que ella le había hecho a su amigo sobre él compromiso, le dijo que era porque "supuestamente" ella amaba al hijo de los Sánchez, hay rumores que es porque su abuela la forzó a casarse y tener hijos, eso la hizo enojar un poco. Había pasado 6 horas, eran las 18:12 había terminado de hacer el tatuaje en su brazo izquierdo, le gusto como quedó... una flor tan hermosa, luego le hizo otro en su abdomen sobre la vela mágica, no tan grande, un poco chica, terminaron de platicar, se puso nuevamente su playera, se despidió y salió de ahí con una sonrisa en el rostro.
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Tú Eres Mi Verdadero Amor (Isabela x Mirabel)
AventureMirabel Madrigal sentía que no pertenecía en la familia, así que decide ir y demostrar de que está hecha en la guerra, decide contárselo a su familia, pero fue en vano, algunos se rieron y otros aceptaron con tal y regresara a salvo. "Y cuando regre...