Cap 10

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Muzan ya se estaba cansando, aunque realmente no lo estaba, solo quería dejar de sentirse avergonzado, a tal punto de pedirle a Kokushibo que pare, un poco malvado pero a Kokushibo no le importó ni un poco lo que Muzan le ordenó, así como él había sido con sus sentimientos Kokushibo lo será con él.

Esto bajo el efecto de sus emociones, todas combinadas lo llevaron a tomar una decisión precipitada. Pero como dice el dicho, situaciones fuertes requieren decisiones fuertes.

Y más cuando el poco tiempo que te queda apenas y alcanza para una sola noche.

El error ya lo había cometido, podía terminar muerto pero a este punto ya no le importaba. Empezó a mover su boca rápidamente y sin separarlas con su mano libre tomó la cintura del oji carmín pegándolo más hacia él, sus lenguas se topaban a cada momento haciendo que sus respiraciones combinaran.

Recorría su cavidad bucal llegando a lugares más allá de lo permitido, tocando, conociendo, rozando y experimentanfo con el cuerpo de su maestro haciendolo estremecer.

El lugar favorito que Kokushibo le gustaba tocar eran los pezones de Muzan, había descubierto que el rey de los demonios era más sensible en esa zona por lo que se concentró más en ellos durante algún rato para después cambiar de objetivo, después de todo todavía tenía que darle placer al resto del cuerpo.

¡D-Dete... nte! Ah~ Kokushibo estás pasando los límites —Con algunas lágrimas que rozaban sus enrojecidas mejillas posó su cabeza en el cuello del más alto para sentir como los grandes brazos de su kokushibo lo levantaron del futon. Muzan ahogaba sus gemidos mordiendo el hombro de su subordinado haciendolo sangrar.

Muzan-sama, en este momento no hay límites... No hay un rango que pueda definir quién es la perra de quién, incluso si usted me ordena parar no servirá de nada. En este momento, usted es mi perra —Susurró al oído de Muzan haciendo notar una vena que sobresalia en su rostro, Muzan rápidamente giró su cabeza en dirección contraria intentando esconder el gran rubor que tenía a causa de las crueles pero sensuales palabras de Kokushibo, si que le gustaba ser masoquista.

A Kokushibo no parecía molestarle en lo absoluto es más, le encantaba la forma en la que Muzan se esmeraba en hacerse el frío cuando en realidad su cuerpo pedía a gritos ser follado por alguien. Inclusive si no era él a la persona que deseaba, tuvo la honorable bendición de poder haber tomado la virginidad del trasero de su maestro.

Porque si, Muzan nunca había tenido sexo con alguien de su mismo género.

El momento era perfecto, de eso no había dudar. Pero nada es eterno, no lo vayas a olvidar.

Cuando la noche terminó el amanecer se hizo presente, Kokushibo se encontraba sobre el futon descansando pues la noche anterior había sido alocada.

¿Y Muzan?



Hola, soy yo de nuevo (-u-U)
No esperen yaoi muy bueno, soy novata en eso. Pero si alguien me quiere ayudar o tiene consejos sobre cómo mejorarlo estaría muy agradecida.

¡Hasta la próxima! Autora-chan se despide.

"Hana Ni Oboreru" | Kokushibo x Muzan (EN PROCESO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora