Llevamos doce días levantándonos como hoy: con su nariz en mi cuello y mi mano izquierda entre las suyas.
Puedo sentir el latido de su corazón contra mi hombro.
Su respiración es tan apacible.
Todavía está profundamente dormido.
¿Por qué no podemos quedarnos así para siempre?
Jesús, no sé qué es lo que estoy pensando ahora. Llevamos doce días, desde que le dije que éramos pareja y todavía no sé por qué le he dicho eso. Aunque en estos días no se lo hemos dicho a nadie, me siento inquieto. No sé lo que significa ser pareja y esas cosas. No sé si mi destino sea estar con Kanawut, no sé si sea lo mejor para él o para mí.
Ya estoy plenamente recuperado, bueno, todavía falta que se me generen las cicatrices que me permitirán regresar a mi vida normal, pero estoy mucho mejor. Mi deseo de dejar este lugar no se ha marchado. Cada día que paso aquí es un recuerdo de lo doloroso que ha sido mi pasado. No quiero seguir aquí. Pero no sé cómo decirle eso a mí Pupa porque sé que el si quiere permanecer aquí.
- ¡Gulf! – llaman desde afuera de nuestra habitación. Seguimos durmiendo sobre las camas juntas y él solo ha utilizado para dormir el camisón rosa. Ese camisón que medio cubre su cuerpo. Sé que lo usa porque le dije que yo quería quitárselo algún día. Todavía no he sido capaz de ir más allá de los besos. Estos últimos todavía me sigue costando besarlo - ¡Kanawut! – llaman de nuevo. Es Nat. Me muevo lento para zafarme del agarre de mi muñeco. Lo arropo para que al abrir la puerta ni Nat, ni nadie puedan verlo. Consigo mi objetivo y me dirijo a la puerta. Nat esta tocando fuerte y rápido.
- Sigue durmiendo – digo mientras abro. Él me sonríe y se adentra a la habitación como el atrevido insolente que es.
- Pues despiértalo, ya va a pasar la hora de desayunar – dice subiendo la voz. Gulf se retuerce en la cama. Es tan tierno. Abre un ojo y mira hacia nosotros.
- Hola – le digo acercándome. Me embobo con solo un gesto suyo. Bien, no sé que significa ser pareja, pero lo que si sé es que cada día caigo más por él y no quiero que eso cambie.
- Bendecido amanecer – dice mientras bosteza – ah y para ti también – añade cuando ve a Nat.
- Si, si lo que sea, bendecido amanecer también – dice Nat acercándose a la cama.
- ¿Qué hora es? – pregunta mi muñeco frotándose los ojos.
- Es tarde, ¿qué han estado haciendo para que tengan esa cara de cansados? – pregunta en su tono travieso moviendo sus cejas. Sé a qué se refiere, quisiera sonreír, pero no lo hago. Siento amargura en mi garganta al recordar que... o bueno tan siquiera pensar en...
- Voy al baño – anuncio mientras salgo casi corriendo a encerrarme a aquel lugar, intentando reprimir lo que siento y las ganas que tengo que arrancarme la piel. Hay un rato de silencio y luego escucho a Nat hablar de nuevo.
- Bien, perdón por interrumpirlos, no pensé que Suppasit fuera tan mojigato – se burló de mi y escuché como mi Pupa le dio una palmada.
- Cállate ya – le dijo con molestia – mejor dime qué es eso que necesitas decirme con tanta urgencia – escuché pasos. Sé que viene hacia el baño, seguramente quiere escuchar si he vomitado o no. Pero estoy tan concentrado con lo que pasa afuera que me he olvidado para qué vine acá. Suspiró, me miro en el pedazo de espejo manchado y trato de acicalarme para salir, justo cuando iba a abrir Nat habló.
- Esta tarde salimos de cacería. Habías dicho que te invitáramos la próxima vez ¿recuerdas? – me quedé helado esperando la respuesta.
- Si, pero eso fue hace rato. Eso fue cuando Mew aun no despertaba – confesó. No puedo evitar sentir un calor agradable cuando él me dice Mew o cuando me dice ángel. Solo él, solo su dulce voz me hace sentir así. Debo decírselo.
![](https://img.wattpad.com/cover/306699559-288-k752666.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Destino Sagrado (MewGulf)
FanfictionGulf quiere ser sacerdote, Mew quiere escaparse del monasterio. Gulf espera que el monasterio sea su paraíso, Mew sabe que aquel lugar es el infierno. . . Se mencionan temas sensibles, se aconseja discreción. Leer bajo su responsabilidad. . Ranki...