EL PÚRPURA EN TUS OJOS (fanfic Paurol)

CAPITULO 16. AMIGA MÍA

Mensajitu: Disculpen la espera, a veces se me complica. Pero ahora tengo un tiempito. Espero que lo disfruten.

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El puzzle sobre la mesa era complicado, pero conocía cada pieza de manera íntima. Llevaba un conteo de cada herida, cada humillación, cada detalle aberrante de los que fue objeto. Como abogada, sabía lo importantes que eran las pruebas físicas, sobre todo en una demanda de ese tipo.

No tuvo que batallar demasiado para armar su expediente, estaba preparada para eso desde hacía mucho tiempo.

Como buena abogada, acumuló fotos de sus heridas, audios y videos de las agobiantes peleas verbales con Raziel; se las hacía con el celular, después se auto enviaba a un correo que había creado y que él desconocía.

Con lo controlador que era, a menudo le revisaba el celular, incluso, le tenía prohibido cualquier tipo de contraseña y ella procuraba tenerlo siempre a la vista, para que éste jamás sospechara.

A pesar del terror a ser descubierta, esos frecuentes momentos en que tenía qué hacer diligencias para él, los aprovechaba para resguardar toda la información.

Jamás pensó que ese día llegaría, que alguien ajeno a su entorno la motivara para llevarlo ante un juez, pero su vena de abogada, siempre le exigió guardar evidencias para un futuro.

... El futuro había llegado.

Parte de esas pruebas estaban en el sobre que le había entregado a la mujer que ella aún consideraba su mejor amiga.

...

Vanesa y Regina, las admiradoras más fervientes de Billie Eilish se convirtieron en sus choferes durante varios días, se divertían consiguiendo disfraces para ella, para que pudiera mantenerse en contacto con su abogada "oficial".

Ahora mismo, se encontraba en el departamento, esperando esa visita que hacía mucho tiempo deseaba. Acomodó una vez más los cojines del sofá, mientras miraba el reloj con nerviosismo; Carol había conseguido que Kate aceptara hablar con ella. Estaba nerviosa, mirando cada poco rato a la puerta; emocionada con la idea de volver a verla, su hermana del alma, su amiga.

...

Kate se detuvo frente a la puerta, la dirección coincidía con la de la perfecta letra sobre el papel. La nueva dirección de Paula, su mejor amiga del pasado.

No sabía cómo estaban las cosas entre ambas, el tiempo jamás volvía, a veces, era demasiado tarde para restaurar lo oxidado; sin embargo, ella esperaba de todo corazón solucionar las cosas, la trató muy mal en el pasado por culpa de Raziel Terán. Falló al pacto de amigas que hicieron durante su travesía por la difícil etapa en la carrera de derecho que ambas habían cursado.

Su pacto de nunca pelear por un hombre se fue a la basura en un santiamén; Raziel anduvo con las dos al mismo tiempo, y ninguna de las dos lo sabía, por lo menos, ella no lo supo hasta que era demasiado tarde.

Kate fue testigo de cómo el hombre que le gustaba fue prendado de la inteligencia y belleza de su mejor amiga... de lo romántico y atento que era con ella, de lo poco que Paula le correspondía. Fue testigo de cómo el joven prospecto de abogado, estuvo por simple casualidad alrededor de ambas, y de cómo su amiga lo despedía con una sonrisa amable.

Parecía que Raziel se había rendido con Paula.

Un día cualquiera, Raziel se presentó ante ella, Kate, con el cuento de que solo buscaba a su amiga porque no se atrevía a hablar de sus sentimientos; que no era a Paula a la que quería a su lado. Y Kate, que sí había quedado encantada con él, le creyó todo.