Capítulo 2 ᵗʷ

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Al estar en clase de química me di cuenta que el profesor no iba a venir, el tenía un dicho.

5 minutos, es para que ustedes llegué a tiempo, 10 minutos es por qué me quedé varado, 15 minutos clase libre.

Ya habían pasado 16 minutos y no había indicios de que el iba a venir, la mayoría de personas se quedaron, pero yo decidí salir.

Tome más agua de la que debería y entre corriendo al baño.

Después de que pasara una hora después de desayunar, volví a vomitar.

No era algo que yo controlaba, pero por suerte me ayudaba con mi problema de sobrepeso.

Nunca me provoque el vómito, simplemente empezó con horcajadas, hasta que empecé a vomitar.

Tire del caño, estaba cansada, y tenía sueño.

Mire lo sucio del baño, y la verdad parecía muy cómodo, me trate de recostar hasta que recordé que hoy era la asamblea de los del equipo de básquet, Lucas estaba en él, y yo parecía ser la única que lo apoyaba.

Mike y Dustin lo trataban de traidor, Lucas dejo el “Hellfire Club” para hacer algo que a él parecía gustarle.

Y Max, Max había caído en la depresión y ansiedad desde que Billy y el padre de Billy las dejara a ella y a su madre.

Ahora se encontraban viviendo en las casas rodantes, de ves en cuento la veo y hablamos, trato de distraerla, sin embargo, al final de todo, ella se va cabizbaja, escuchando música.

Trato de seguir adelante, seguir en nuestro grupo y no apartase.

Pero empezó a alejarse cuando terminó su relación con Lucas, desde ese momento, todos nos separamos.

Su partida fue el punto de declive.

Lucas, se separó por su bien, el ya no quería ser una chico acosado, y lo entiendo quería crecer y ser popular, tener poder en la escuela para que fuera una persona respetada.

No era egoísta, quería conseguir la popularidad para compartirla con sus amigos y que ellos tampoco sufrieran otra vez bullying.

Sin embargo, Mike siempre se quejaba de que Lucas ya lo quería estar con ustedes, cosa que me molestaba.

Dustin, sin embargo no le molestaba del todo, solo que quería jugar Calabozos y Dragones con su club, dónde antes se encontraba Lucas.

Yo desde que llegamos de México me dijeron que cambie.

Al principio, solo me encontraba escuchando música, viendo televisión o haciendo tarea de la escuela.

Luego cuando empecé con mi físico, empecé a hacer ejercicio en mi tiempo libre, leía revisitas, la parte de dietas y ayuda para la perdida de peso.

Diría que voy bien con eso, pero no, cada vez que intento baje de peso hacer ejercicio no funciona, cada vez estoy más gorda que antes.

Así que también me fui separando del grupo hasta que solo parecíamos desconocidos.

Mike y yo solo peleamos.

Recuerdo que cuando estaba llorando, viéndome al espejo, golpeando cada parte de mi cuerpo que odio solo pedía que alguien me escuchará.

Me sentía sola, Nancy estaba ocupada con su periódico escolar, mamá y papá no eran las personas que siempre admire, Holly no me entendería, y solo quedaba Mike.

Después de terminar de llorar me fui buscarlo, siempre nos habíamos apoyado el uno al otro.

Toque su puerta, y se escuchó un pase.

— Mike, podemos hablar? — pregunte entrenado a su cuarto

— es importante?— pregunto buscando algo

— Creo que lo es — conteste un poco dudosa

— lo crees o es importante — pregunto volteando a verme.

— es importante.

— De acuerdo, te escucho — dijo mientras seguía buscando lo que sea que busque.

— no sé cómo empezar — declare con un poco de nervios — se que no tenemos muy buena comunicación, pero, no se me siento rara, me siento sola — dije suspirando con ganas de llorar — y, no se, me siento mal, quiero hablar contigo, y si tú quieres hablar conmigo también se puede hacer, pero me siento mal — mi voz se empezaba a quebrar — es solo que, lloro todos los días, me siento sola, como si nadie me escuchará llorar en las noches — mis lágrimas salieron solas, mientras hablaba — la verdad, es que no se que me pasa, me siento rara y en veces quiero golpearme y desconocer me ... —

— ¡Lo encontré! — Grito Mike sosteniendo el Juego de Calabozos y Dragones.

— para que lo quieres? —

— Cierto, es que me e unido al Hellfire club, y ahí jugamos Calabozos y Dragones.

— que bien.

— oye la verdad, no te escuché y ahorita no puedo, estoy ocupado con el club.

— Mike, yo pensé que si me habías escuchado

— desde que dijiste “ no sé cómo empezar” sospeché que iba a ser algo sin sentido —

—No me escuchaste?— pregunte algo triste

— no, pero no era importante si empezaste de esa manera, ahora, si podemos hablar después sería mejor, ahorita estoy con el club y ...

— El club, pensé que ya no te llamaba la atención el juego.

— que te hizo pensar eso?

— que la vez pasada Will y tú pelearon por qué no querías jugar y madurar, pero ahora yo te quiero contar algo, algo muy importante para mí, no puedes por qué quieres jugar — dije llorando, estaba muy sensible a llorar — ¿es enserio?

— Soy tu hermano, no tu psicólogo como para escuchar tus problemas yo también los tengo y no te ando pidiendo que me los resuelvas.

— no estoy pidiendo que resuelvas mis problemas, solo quiero que me escuches.

— entonces para que me dices algo de la cual no vas a querer una opinión — pregunto obvio.

Salí de la habitación molesta conmigo, Mike tenía razón, por qué rayos quería ser escuchada si nadie me iba a dar una opinión.

Dios, soy tan ESTÚPIDA.

Entre enojada conmigo y empecé a golpearme, con cada golpe repetía una frase.

— eres estúpida — puñetazo en la cara

— eres muy inmadura — golpe en la cabeza con la pared

— eres inútil— golpe en mis piernas.

— eres fea — rasguños en mi cara.

Tengo muchos motivos para tener moretones, por lo que eran las cosas más notorias en mí.

Sin embargo, nadie se daba cuenta, lo que por parte me hacía sentir aliviada un poco, pero por otra parte me mantenía un poco triste.

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Es el capítulo más personal que e hecho








La Hermana De Mike (Will Byers y tu 5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora