Un solo momento te vi
Detrás con tu rostro rucio.
Me desequilibré y caí,
Callándome como un lucio.
Me sentí de repente ligero,
¡Cambiando de forma y crecer!
Me podías tocar y sentirme en cielo,
¿Que puedo hacer? - ¿Desaparecer?
Camino ahora, pisando suave,
Para no despertar el mundo real.
Hay mucho dolor cerrado con llave,
Yo quiero volver a dormir y soñar.
Mi alma se ahoga de miedo ajeno,
Se tuerza la fuerza dentro de mi.
¿A quien más pedir un poco de oxigeno?
A quien puedo pedir que se queda aquí...
Mire a mi mar de sonrisas falsas:
Que blanca tenía su espuma agitada.
Golpeaba con fuerza mi calma,
Dejando mi cuerpo bailando.
¡Me subo tranquilo a mi cima!
Mirando el vacío con fuerza.
Mis ojos sintieron la grima,
Mi mente se destuerza.
Corrí y subí una piedra
Tan grande, igual que mi destino,
Dejando por peso hundida
Mi rastro de paso confundido.
Miré una vez el vacío
Y abrazo mi piedra con fuerza.
El sol intentaba como un crio
Parar mis ganas de saltar al ovido.
Con este peso enorme,
Con mismo destino de piedra,
Salté al vacío con toda mi suerte
¡Llorar de mi mismo - que detrito de vida!
Ahora volando como un pájaro
Con ganas de verte ya pronto,
Me acerco del mar con mi peso,
¡Y vuelo a ciegas taparte con besos!
