Tus flores, manchados de sangre,
Los veo en nuestro balcón.
Porque no me dices verdades,
Te miro con ojos de enfermo halcón.
La última llamada en seco contestaste,
Seguías con mismas palabras:
Tu hablas de daño, de mucho que perdiste,
Me hablas que soy un débil rompecabezas.
Que suerte estar en la vida contigo,
Vivir en un mundo lleno de ilusiones,
Cabalgar un caballo con vicios y vago,
Gritar y pegar, saltar y llorar.
No puedes pensar de otra manera...
¡No puedes sentir mi glamour perfumado!
Te retiras ahora y sales corriendo,
Me dejas con ganas de estar a tu lado...
Soy solo dolor lo que siento,
Nacido de tu fuerte y gentil olor.
Intento mezclar las fuerzas Divinas,
Me ayuda a regar mi alma perdida.
¿Cómo me dices que todo se acaba?
No voy a verte en ningún momento.
Estoy en llamas por dentro,
Yo veo tus ojos, están en mi mente.
Ahora colgaste mi última voz.
Te quejaste de mi y vas a probar,
Buscando al príncipe en mundo de Hoz.
Soy una aguja perdida en un gigantesco pajar.
No tengo más palabras que juntas pueden
Dar mínimo y suave sentido.
¿Qué quieres de mi?, -te pregunto, llorando.
Soy yo él que conociste casi muriendo...
Me diste un tiempo y no has cedido,
Con única fuerza clavaste estaca
En el centro del cuerpo, en algo latiendo,
La única cosa, ¡la mas preciosa!
¿Tu fuiste, me dijiste, enamorada conmigo?
¿Tan fuerte pensaste que todo desapareció?
Se ha puesto el día de repente nublado,
Espantó los pájaros, comiendo sus alas.
Me despido de ti y me encierro completo,
Al mundo entero, al mundo de logos.
Es triste, me levanto de pie y grito,
Tu me puedes creer o no - me despierto...
