Magia rebelde

I

Notas de inicio:
Bienvenidos a todos los lectores nuevos y antiguos, en el caso de que decidieras releerlo, he editado la historia para corregir errores de narración, algunas faltas y que quede algo más estético y profesional de lo que estaba en general. Espero que os guste y cómo siempre, agradezco un montón vuestros comentarios ❤

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—No.

Tony se dio la vuelta, tratando de hacer oídos sordos al rubio que había aterrizado en su torre con un bulto agarrado con fuerza a su pierna.

Hasta ahora, se había enfrentado a todo tipo de situaciones absurdas, enemigos ridículos y planes disparatados, pero incluso Tony Stark tenía límites que no estaba dispuesto a sobrepasar.

—Asgard no es seguro para él, hombre de metal. Créeme que no lo traería aquí si no hubieran fallado todas mis opciones anteriores.

—Gracias por la confianza a ti también, pero la respuesta sigue siendo no.

—Las insurgencias en los diez reinos se han recrudecido y exigen mi presencia para no desembocar en algo mayor, no puedo poner mi ojo sobre él la mayor parte del tiempo.

El niño, que trataba de esconder su rostro lleno de hematomas tras las piernas del dios nórdico, no aparentaba tener más de siete u ocho años. Tenía el mismo aspecto que un dios de las travesuras en miniatura, con algunos jirones en su ropa y el cabello negro tan largo que casi cubría por completo sus ojos y le daba un aspecto mucho más desvalido que su imponente versión adulta.

Thor le había asegurado que se trataba de una reencarnación. El antiguo Loki que tantos quebraderos de cabeza había traído a los vengadores había muerto en combate, se había puesto del lado de los buenos en la lucha final contra Hel y lo había pagado con su vida. El dios rubio no pudo superar la tristeza y suplicó a las Nornas que le concedieran un milagro, de esta forma Loki había renacido como un pequeño niño hacía sólo tres meses.

—Por muy niño que digas que es, Loki es un villano y es literalmente la persona menos de fiar que conozco. No puedo tenerlo en la torre de los vengadores, no con toda mi tecnología aquí.

—Loki no ha aprendido a utilizar su magia todavía y no tiene recuerdos de su vida pasada, no podrá hacer nada peligroso en su forma infantil. Si fuera más fuerte no necesitaría supervisión, pero mi hermano se ha labrado demasiados enemigos para dejarlo solo cuando es más vulnerable.

Tony siguió negando con la cabeza, Loki podía ser un dios bebé reencarnado, pero no había manera de que él e inofensivo fueran en la misma frase. Como Hitler y conejitos.

—No tengo ningún otro lugar dónde dejarlo. Incluso si mi hermano termina tomando el mal camino de nuevo sería mejor si estuviera bajo la vigilancia de los vengadores... por favor, no hay lugar más seguro en la tierra que la torre Stark —Thor había utilizado sus ojos de cachorro y Tony lanzó un suspiro derrotado. El maldito sabía salirse con las suya, golpeando sus puntos débiles con palabras tan fuertes como las de un martillazo. Se preguntaba si manipulación era alguna asignatura optativa que se cursaba en Asgard.

—Si accedo a que Loki se quede aquí, estará bajo mis normas. Sin excusas. No hay forma de que le deje poner a la Tierra en peligro de nuevo.

Eso incluía que tomaría las medidas que considerara necesarias para garantizar la seguridad de su planeta.

—No lo hará, amigo mío, y yo confío en que Loki estará seguro en tu torre, no podría perdonarme si lo dejara en un lugar hostil de nuevo.

El grandullón bajó los hombros relajándolos y su nueva postura hizo que Tony se diera cuenta de la tensión que había estado acumulando hasta ese momento. No había duda de que Thor amaba a su hermano y se había encontrado desesperado por encontrar un lugar que garantizara la seguridad del más pequeño.