6 Meses

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Los 6 meses pasaron volando pero aun asi aprendi mucho, con el paso del tiempo estaba superando el no volver a la aldea, no es su totalidad pero lo intentaba. Al menos ya no me lamentaba por ello.

Agradecía que el trabajo me mantenía ocupado, entre ir a buscar personas, hasta bueno, eso, solo personas malas e injustas pero aun después del agotador día volvía a mi hogar cómodo pero temporal, como ya se acercaban las lluvias ya me habia sorprendido más de una vez.

Recuerdo que un dia por la mañana me decidí en irme a un campo muerto que habia visto cerca de Suna. Uno al menos que era casi igual a este pero al menos allí no llovía.

Todavía recuerdo la mala decisión que fue esa.

Iba caminando, tenia todo el tiempo del mundo y tenia mas de mil maravillas que ver. Todo tranquilo hasta que escucho el grito de una chica.

No quería ir, protegerla ya iba a ser agotador pero mas que ello, recuerdo el mal presentimiento que pesaba en mi espalda.

 De todas formas corri lo mas rápido que pude hasta saltar de lo alto de los arboles y llegar a un camino con kunai en la boca y otro en la mano, aterrice enfrente de la chica, protegiéndola y de frente 5 sujetos ninjas de niebla, con mi capa puesta arroje de mi bolsillo  kunai's mientras que unos lo esquivaron otros simplemente cayeron al suelo los tres tipos que quedaron saltaron hacia mi no contaba en una ráfaga de chakra del kiuby arrojándolos por los aires hasta caer muertos.

Me di la vuelta claro la chica estaba desmayada en el suelo, creyendo que ya estaba a salvo me quito la capucha que cubría mi rostro. No me esperaba sentir un kunai clavado en mi espalda, el dolor punzante que recorría mi hombro, casi al instantáneamente me di la vuelta para ver de quien se trataba, olvidando mi capucha puesta.

Grande fue mi sorpresa al notar a mi viejo equipo, todos sin excepción, quería mostrar mi felicidad y mi emoción de ver devuelta al Teme en la aldea, pero tenía que seguir los planes de oba-chan, me puse mi capucha ignorando sus gritos y seguí corriendo, sintiéndolos tocándome los talones, tendría que dar la vuelta para enfrentarlos pero seguí corriendo hasta mi hogar, poniendo con la poca ventaja que tenia una barrera ocultando mi chakra escondiendome en el primer arbusto que vi tapandome la vuelta.

Fue increíble la primera vez que lo escuche sabia que ya lo habia escuchado antes pero no se donde ni cuando.

El Kiuby

Me dijo algo que no tendría que moverme hasta que el me digiera cuando, pasaron unos minutos gritándose unos a otros hasta que se fueron, me dijo que saliera y así fue le dije gracias y no me contesto le hable y nada. Mi herida estaba curada asi que segui caminando ahora con el pensamiento en mi cabeza.

¿Que hace el Teme en la aldea?

Pase todo el dia caminando sin nada en especial en que pensar después de unos minutos hasta que llego la noche encendí una fogata poniendo una barrera no quería inconvenientes en mi sueño. Pues en todo este tiempo mas de uno me habia sorprendido.

Recuerdo que en cuanto me acosté contra el árbol quede dormido y desperté en una alcantarilla ya sabia de que se trataba ese oscuro lugar así que seguí caminando por el extenso túnel negro hasta toparme unos grandes barrotes.

 Y ahí estaba sentado dentro de las rejas, yo le dije que estaba agradecido por todo con el. El mismo no dijo nada y volvió para apartarse. Pasaron los minutos y al fin hablo, de lo lamentable que se sentía al que yo tuviera que vivir una situación similar a la suya, aunque realmente no le habia entendido, sin el calor de un fuego por su culpa.

Obviamente que era su culpa, de todo realmente, pero no se lo iba a reprochar, ya no estaba ni triste ni enojado, tan solo ya habia pasado, ademas era alentador que de igual manera el se sintiera culpable por todo lo que me estuviera pasando.

Me tomo con una de sus colas y me acerco a su pelaje. Me dijo que quería mantenerme caliente, que al menos eso siempre me podria brindar.

Me sentí feliz, era un nuevo rayito de calor. Claro que lo tome con una sonrisa y le grite lo agradecido que estaba. Me gusto mucho, eran de las mejores mañanas al levantarse.

Escribo esto, exactamente 6 meses después de haberme ido de la aldea y  recién levantarme de unas de mis mejores mañanas, ahora solo tengo que ir a la aldea y conseguir un poco de comida e ir al trabajo. 

Bajo las segundas oportunidades te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora