«Ella vio lo que nadie vio en mi, y lo único que hice fue destruirla.» ⊹ ˚
〼 A Karchezz fanfic: Part one
〼 female oc X maleoc!
〼 Inicio: 2020, Finalizó: 2023.
〼 H...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO SEIS ⌗El acento español es raro.
El día de viaje había llegado.
Todos esos mensajes que gregorio me había estado mandando con los horarios y boletos de avión, los creí en cuanto pise el aeropuerto de Barcelona.
Cuando el personalmente con gemma nos recibió, y nos llevó al hotel donde nos habían reservado unas habitaciones para cada uno.
Aún que estábamos realmente los dos cansadísimos, ya que todo el viaje no pudimos dormir nada, la emoción por recorrer Barcelona era otra cosa. Gref nos dejó en el hotel despidiéndose ya que tenía que hacer un par de ajustes sobre los premios esland de último momento. Nos avisó que le llamáramos cualquier cosa, y también de paso decirnos que nuestros amigos ya se encontraban en tierras españolas.
Cuando pise la cama no pude evitar cerrar los ojos un par de horas, al igual que Alejandro, aún que aquel sueño lindo que estaba teniendo no duró tanto ya que mi celular que estaba justamente al lado de mi cara en la almohada, sonó como loco. Dándome un susto de la vida.
Lo rebusque y lo tome sin fijarme siquiera quién era el que llamaba a estas horas.
— ¡Jane!
La voz de el colombiano, con acento mexicano me hizo abrir los ojos de par en par. Me senté en la cama y miré a mis lados, reí al ver como Alejandro estaba medio cuerpo fuera de la cama como una estrella de mar.
— ¿Juan? — Pregunté desconcertada.
Aún seguía más dormida que nada.
— No me digas que te acabo de despertar. — Lo escuché reír con timidez.
— No para nada. — Solté sarcástica.
Me froté los ojos y hasta ese entonces me di cuenta que estábamos en Barcelona, que no era un simple sueño de todos los días.
— Oye, te llamaba para saber cómo estaban, y de paso avisarles que tienen diez minutos para que se alisten por que nos iremos a cenar por ahí. — Me avisó con tranquilidad.
— Espera, como dijiste? — Vacile.
Lo escuché reír. Al fondo también pude escuchar la voz suave de Ari, lo cual me hizo sonreír.
— Si, más vale levantes a la marmota de alejandro. Iremos por ustedes, no preguntes cómo es que se donde están, ¿okay? — Soltó divertido.